La electrónica nacional protagoniza la segunda jornada del Sónar

  • El catalán John Talabot ha sido el más aclamado de la nutrida representación de músicos electrónicos españoles que han actuado hoy en la sección diurna del Festival de Música Avanzada Sónar, que ha tomado el pulso a la escena nacional y ha comprobado su buen estado de salud.

Barcelona, 15 jun.- El catalán John Talabot ha sido el más aclamado de la nutrida representación de músicos electrónicos españoles que han actuado hoy en la sección diurna del Festival de Música Avanzada Sónar, que ha tomado el pulso a la escena nacional y ha comprobado su buen estado de salud.

Media hora antes de que empezara la actuación de Talabot, el público se ha dirigido en masa al SonarHall, un espacio de aforo limitado que se ha llenado rápidamente, por lo que buena parte de los interesados se ha quedado fuera.

En el interior, Talabot ha ofrecido un concierto cien por cien bailable a una concurrencia entregada de antemano que ha disfrutado de los crescendos de una música que navega entre el house y la música ambient.

Oriol Riverola, que suele esconderse tras el nombre de John Talabot y una máscara de papel de plata, hoy se ha presentado con la cara descubierta y no se ha limitado a pinchar, sino que ha utilizado percusiones, la voz, teclados e instrumentos electrónicos y acústicos.

Si Talabot ha cerrado hoy el Sonar de Día, otras bandas españolas lo han abierto: Fáber, Clip! y Stand up against heart crime, que han actuado a mediodía.

Estos últimos han iniciado el concierto saludando a la audiencia en inglés, aunque son una banda instalada en Barcelona y liderada por el catalán Josep Xortó.

Un detalle que quizás responde a la intención de la banda de conectar con el alto porcentaje de público extranjero de Sónar o a la fuerte conexión de Xortó con Gran Bretaña, país donde vivió una temporada y de donde proceden buena parte de sus influencias musicales.

Stand up against heart crime ha actuado en el SonarHall, la sala situada en el sótano del CCCB de Barcelona, un lugar muy adecuado para los sonidos oscuros de Xortó, quien ha demostrado que es algo más que uno de los chicos modernos del polémico anuncio de Loewe.

La Capilla dels Angels, el otro espacio oscuro del Sónar de día, que mayoritariamente se celebra al aire, ha albergado hoy la sorprendente propuesta de Esperit.

Dalmau Boada, único miembro de Esperit, ha iniciado el concierto extrayendo sonidos espectrales de su guitarra eléctrica y combinándolos con músicas y ruidos pregrabados, luces rojas y proyecciones de bosques fantasmagóricos.

El siguiente paso ha sido empezar a grabar sonidos en directo y a pincharlos mientras tocaba la batería, la guitarra eléctrica, la acústica o lo que haga falta, demostrando que es todo un hombre-orquesta del siglo XXI.

El resultado ha sido un concierto desigual e imprevisible, con momentos mágicos y transiciones incómodas en el que esta rara avis ha lanzado sonidos folk, psicodélicos, experimentales, electrónicos y, en conjunto, muy personales.

Esperit es una de las últimas apuestas del sello catalán Bankrobber, que hoy ha traído al Sónar otro de sus artistas inclasificable: Guillamino.

Este músico, uno de los pocos que hace música electrónica cantada en catalán, ha pinchado hoy junto a Diego Armando, nombre artístico de Xavier Riembau, dj y uno de los fundadores de Bankrobber.

Guillamino, como Lolo & Sosaku, ha tenido la mala suerte de actuar demasiado pronto, pero lo ha hecho en el SonarVillage, el espacio al aire libre enmoquetado con hierba artificial donde se agrupa el sector de público con más ganas de fiesta.

En este espacio han aportado su granito de arena al tradicional frenesí electrónico del Sónar los canadienses Austra, apoyados por la presencia escénica y la voz aguda de Katie Stelmanis.

Asimismo ha resultado curioso ver al legendario productor Daniel Miller, un sexagenario de pelo canoso y aspecto serio, hacer vibrar a un público varias generaciones más joven.

Por su parte, Mouse on Mars ha sido el encargo de caldear con su música de baile excéntrica y experimental la sala donde ha triunfado John Talbot.

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