Leandro mantiene su agenda a pesar del percance de ayer en Salamanca

Valladolid, 16 sep.- El matador de toros Leandro, que ayer fue cogido en Salamanca durante un pase de pecho, mantiene los compromisos contraídos pese a los catorce puntos de sutura que le han tenido que aplicar para recomponer la bolsa escrotal de su testículo derecho.

"Afortunadamente sólo ha sido un desgarro que no ha afectado al testículo, muy doloroso y molesto por la sutura, pero sólo eso", ha explicado esta mañana a Efe el diestro vallisoletano, anunciado el próximo domingo en Nava de la Asunción (Segovia), y el día 20 de septiembre en la Feria de Logroño, frente a toros salmantinos de El Pilar.

La espada, una vez más, ha privado ayer a Leandro en Salamanca de un triunfo más rotundo más allá del unánime reconocimiento de los profesionales del toreo y de la crítica informativa, "que hace un mes daban por terminada mi temporada cuando me seccioné el nervio cubital durante un entrenamiento", ha precisado.

"De sobra sé que mi talón de aquiles es la espada y que tengo que hacer todo lo posible por solucionarlo, con trabajo y mucho esfuerzo como vengo haciéndolo ya. También ha habido toros que he cuajado y a los que he matado como el de Valladolid y también en Valencia y Córdoba", ha recordado.

A su juicio, lo más importante de esta temporada, "una de las más duras y difíciles" de su carrera, ha sido el haber comprobado que vuelve a torear en el "mismo sitio" que antes de los percances sufridos esta temporada, claves por la fecha en que se produjeron: el 13 de mayo en Valladolid y el 5 de agosto durante un entrenamiento a puerta cerrada en Salamanca.

"A día de hoy eso significa mucho para mí, al igual que el disfrute de los aficionados de Salamanca ayer", ha concluido.

Leandro fue prendido ayer durante el séptimo festejo de la Feria de Salamanca por el toro de nombre "Andanubes", de la ganadería de Torrealta, al que mató después de continuar la lidia y al término de la cual pasó por la enfermería, donde recibió catorce puntos de sutura.