Lilian Tintori, la campeona de 'kitesurf' que nunca abandonó a Leopoldo López

Este martes 30 de abril quedará en la memoria de Lilian Tintori para siempre. Porque la liberación de Leopoldo López por las fuerzas opositoras a Nicolás Maduro supone para esta venezolana su particular victoria y su deseo cumplido, volver a ver a su familia reunida. Porque esta mujer de 40 años lleva los últimos cinco años luchando para que su esposo quedara libre, algo que por fin se ha producido.

Lilian nació en Caracas en el seno de una familia italo-venezolana de clase humilde, algo que hizo que ya a los 12 años se tuviera que poner a trabajar como vendedora en una librería. No obstante, siguió estudiando y logró graduarse en 2001 en Educación Preescolar en la Universidad Católica Andrés Bello. Estuvo trabajando en algunos colegios una vez terminó la facultad, aunque su verdadera pasión era el deporte. Y cuanto más extremo, mejor.

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Porque llegó a participar en la versión venezolana de 'Supervivientes', llamada 'Robinson, la gran aventura', gracias a lo que empezó también a trabajar en televisión tras graduarse como locutora en la Universidad Central de Venezuela. Dejó así la enseñanza y estuvo seis años colaborando en medios como Radio Caracas Televisión, Televen o Puma TV.

Pero en 2007 su vida cambió para siempre al casarse con Leopoldo López, quien en ese momento se postulaba como el líder de la oposición a Hugo Chávez y se postulaba como alcalde de Caracas. Además, volvió a la práctica deportiva y se hizo con el campeonato venezolano de 'kitesurf', además de batir un récord al cruzar el mar desde las costas venezolanas hasta la isla de Aruba, tardando tres horas en cubrir 60 kilómetros.

Así, Tintori se convirtió en toda una celebridad en Venezuela y junto a su marido cada vez tenía más popularidad, convirtiéndose en el matrimonio de moda que muchos veían sucediendo al chavismo. En ese tiempo tuvo a su hijos Manuela y Leopoldo, que colmaron de felicidad a sus padres. Pero todo cambió en 2014.

Ese año, Leopoldo López fue detenido y enviado a la cárcel tras convocar una manifestación que no fue autorizada por el gobierno chavista y que derivó en unas revueltas en las que murieron más de 40 personas. Para el gobierno, el culpable e instigador de todo fue López, al que envió a prisión. Un año después, fue condenado a 13 años, nueve meses, siete días y doce horas de prisión, una sentencia que obligó a su mujer a actuar.

Lilian se recorrió medio mundo denunciando la injusta prisión de su marido y llegó a reunirse con líderes internacionales y numerosos organismos internacionales para intentar que fuera liberado. Su cruzada se vio recompensada cuando en 2017 Leopoldo pudo cambiar la pena de cárcel por arresto domiciliario ante su delicada salud. Pero su mujer no se rindió y siguió batallando para que la liberación fuera completa. 

Hasta el punto que ella llegó a ser imputada al hallar la Policía en su coche una elevada cantidad de dinero en cajas de madera. Según se ha defendido siempre, se trata de una maniobra del gobierno contra ella para intentar parar su lucha, pues le prohibieron salir del país. Pero, de nuevo, no bajó los brazos hasta conseguir que su marido fuera liberado.

En este tiempo, también fue mamá de nuevo, en 2018, de una niña llamada Federica, la cual fue concebida cuando López estuvo en prisión. Durante el embarazo, Lilian tuvo que sufrir todo tipo de comentarios acerca de que el bebé no era del político encarcelado, algo que ellos siempre han desmentido manteniéndose como un matrimonio unido a pesar de la adversidad.

A partir de ahora, la familia volverá a estar junta gracias a la intervención de Juan Guaidó, el autoproclamado presidente interino de Venezuela, que quiere lograr que Maduro abandone de una vez el poder y que el país pueda salir adelante de la profunda crisis que vive. La lucha de Lilian puede servir de ejemplo de que hasta lo más difícil puede conseguirse.