Madrid, 26 jun.- Distintos artistas han unido su obra gráfica para reflexionar, en La Casa Encendida, sobre el espacio peatonal en la ciudad, con acciones, historias urbanas y cartografías sociales que exploran otras maneras de usar y organizar el espacio público.
Dentro del ciclo de actividades "Ando, luego existo", organizado por la Asociación de Viandantes A PIE, "Gráfica peatonal" se presenta como un lugar de producción y pensamiento, permeable a los movimientos sociales, un espacio para la crítica y la reivindicación de la ciudad para el peatón, según ha señalado, en declaraciones a Efe, Marcos Montes, comisario de la muestra.
La exposición, que se exhibió hace tres años en San Sebastián organizada por la Fundación Cristina Enea, ha sido adaptada a la ciudad de Madrid por A PIE y cuenta con numerosos documentos -planos, fotografías o grabados- de la capital, así como relacionados con el movimiento ciudadano surgido a raíz del 15-M.
Así, en "Gráfica Peatonal" se muestran acciones, historias urbanas y cartografías sociales que exploran otras formas de usar y organizar el espacio público, de relacionarse con sus habitantes y de percibir el espacio que nos rodea, con manifestaciones gráficas que cumplen un importante papel como forma de expresión de los movimientos sociales.
Carteles, pegatinas, mapas, fotografías o vídeos con acciones y "performances" se unen para explorar y organizar el espacio público, en obras que proceden de colectivos como A PIE, Catalunya Camina, Karen Andreassian, la andaluza Peatón Bonzo, Mrío arquitectos, Fiambrera Obrera o coordinadoras como Salvemos la Dehesa de la Villa.
Organizada en torno a los campos de las figuras, el urbanismo, la danza, las imágenes o las masas, según su comisario, la muestra, que surge originalmente de un interés por lo social y la defensa de lo peatonal, se desarrolla con un enfoque "muy artístico".
Así, el apartado dedicado a "Figuras" realiza un recorrido histórico "del caminar por la ciudad", de los primeros transeúntes y cómo estos se van transformando, a principios del siglo XX, para abrirse a una ciudad más "moderna", llena de ensanches, de la que se da cuenta en una reproducción de un plano del Madrid de 1902.
Además, los grabados del libro de Mesoneros Romanos y sus "Escenas matritenses por el curioso parlante" y sus artículos sobre la capital y su vida diaria muestran escenas de paseo tradicionales de la ciudad, como el del Prado o el de San Isidro, en las que el peatón tiene "mucha presencia" en la calle.
La muestra da cuenta de la evolución desde el transeúnte inicial al peatón "totalmente sometido" al coche tras la aparición de este medio de locomoción, "doblegado a una disciplina que le es ajena pero que tiene que acatar", tal y como demuestran las campañas de la DGT de los años 60-70, en las que se da supremacía total al coche.
De ahí surge la rebelión del peatón a ese sometimiento, vinculado a organizaciones como A PIE o la más radical Peatón Bonzo y representada en la exposición con reproducciones de tres grabados de pies sacados de la Biblioteca de la Facultad de Bellas Artes a los que meten en una caja y los sacan fuera de la ciudad caminando.
La danza como forma artística que tiene mucho que ver con el caminar, imágenes de cartografías experimentales o acciones vinculadas a las masas sociales, como el 15-M, se abren paso en la muestra, que también contará con diversos talleres y mesas redondas y que permanecerá en La Casa Encendida hasta mediados de septiembre, cuando coincidirá con la Semana de la Movilidad.
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