Los dibujos de Basterretxea de la Cripta de Aránzazu llegan al Museo Oteiza

  • Un conjunto de dibujos, algunos inéditos, realizados por el escultor y pintor Néstor Basterretxea (Bermeo, 1924) para la Cripta de la Basílica de Aránzazu se exponen desde hoy en el museo dedicado al escultor Jorge Oteiza, uno de sus grandes amigos.

Alzuza (Navarra), 31 Jul.- Un conjunto de dibujos, algunos inéditos, realizados por el escultor y pintor Néstor Basterretxea (Bermeo, 1924) para la Cripta de la Basílica de Aránzazu se exponen desde hoy en el museo dedicado al escultor Jorge Oteiza, uno de sus grandes amigos.

Los dibujos, que se integran en la muestra permanente "Jorge Oteiza. La colección", se podrán ver en el Museo Oteiza de Alzuza (Navarra) durante un año bajo el título "Miradas cruzadas", una iniciativa para generar nuevos discursos e insertar obras de otros artistas en torno a la producción del escultor vasco.

Son seis dibujos originales que Basterretxea realizó dentro del proyecto de renovación de la Basílica de Aránzazu en los años cincuenta del pasado siglo, en el que Jorge Oteiza (Orio,1908- San Sebastián, 2003) también participó.

Tres de los dibujos fueron realizados entre 1952 y 1953 y el resto pertenecen a la posterior y definitiva conclusión de los murales de la cripta, pintados en 1983.

La exposición se completa con bocetos e imágenes de la cripta actual, junto con un vídeo en el que el artista explica el interrumpido y polémico proceso de intervención en Aránzazu, en el que llegó a participar el Vaticano.

El mural fue encargado a Basterretxea tras ganar un concurso para intervenir en el ábside de la basílica, con referencia al pecado, la expiación y la gloria, junto al pintor y escultor madrileño Pascual de Lara.

Tras un año de trabajo y con su ejecución muy avanzada, los murales fueron borrados después de que la Comisión Pontificia del Vaticano dictaminara que la estética de éstos era "brutalista".

Así lo explica Basterretxea en el vídeo, en el que sostiene: "aparecieron unas acusaciones increíbles contra nosotros tan increíbles que no les hicimos ni caso", aunque el Vaticano "nos obligó a que hiciéramos un trabajo sobre la Virgen María".

La exposición ha sido presentada en rueda de prensa por su hijo Gorka Basterretxea y el director del museo, Gregorio Díaz Ereño, quien ha defendido a los artistas que trabajaron en la Basílica.

Al respecto, ha leído una carta que en 1954 De Lara, Oteiza y Basterretxea escribieron a la Comisión Pontificia de Roma en la que describen su trabajo y señalan que lo que están haciendo no tiene nada que ver con lo que se estaba criticando y "sí con una fuerza de creación excepcional".

Con su lectura, ha querido poner "en valor la aventura tan fantástica que ellos iniciaron pero que, por desgracia, quedó truncada por la incomprensión, aunque siguieron elaborando y celebrando un renacimiento y un arte de primerísima línea".

El hijo del artista ha explicado que de los dieciocho murales que conformaban las paredes de la cripta de la basílica de Aránzazu "tres de ellos, podéis verlos aquí", una forma de reivindicar lo que Oteiza y Basterretxea vivieron en aquellos tiempos, "un sinsentido y una sinrazón", ha dicho a Efe.

Díaz Ereño ha señalado que "Miradas cruzadas" permite "establecer un diálogo intenso de Oteiza con las situaciones del pasado, pero también, y de manera muy importante, del presente", un espacio de diálogo, en este caso, "entre dos artistas excepcionales".

"Lo que hoy mostramos es alguno de los hitos más importantes del arte, de las vanguardias siglo del XX, y fundamentalmente del arte religioso, que es el proceso de creación que se llevó a cabo en la primera mitad de los años cincuenta en Aránzazu", ha enfatizado.

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