Los "Ecos de Van Dyck" llegan a Madrid

Madrid.- "La Virgen y el Niño con los pecadores arrepentidos", un óleo recientemente atribuido al pintor flamenco Van Dyck, es el protagonista absoluto de la exposición "Ecos de Van Dyck" que permanecerá abierta entre mañana y el próximo 26 de junio en la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando (Madrid).

La muestra, que reúne siete telas, seis grabados y un dibujo de Van Dyck, dos documentos y seis libros relacionados con el pintor flamenco, fue presentada hoy tras su paso por Murcia.

La particularidad de "Ecos de Van Dyck" es que por primera vez expone en Madrid "La Virgen y el Niño con los pecadores arrepentidos".

Durante dos siglos, ese lienzo permaneció olvidado en los almacenes de esa institución madrileña y mal identificado como si fuera una copia en vez de un original de Van Dyck.

Datado entre 1621 y 1627, "La Virgen y el Niño con los pecadores arrepentidos" fue un óleo que José Bonaparte se quiso llevar de España a Francia en 1816, explicó a Efe Matías Díaz Padrón, especialista en pintura del siglo XVII y comisario de la exposición.

El óleo decoró las paredes de la antesacristía de El Escorial y fue allí objeto de admiración incluso por Diego de Velázquez, pero, por alguna razón desconocida, fue a parar, mal catalogado, a la Real Academia de Bellas Artes, indicó a Efe José María Luzón Nogué, director de esa institución.

Antoon van Dyck (Amberes, 1599-Londres, 1641) fue un joven prodigio cuya maestría cautivó al rey Felipe IV y a Velázquez, señala Díaz Padrón en el catálogo de la muestra.

Entre 1973 y 1975, Díaz Padrón estaba investigando para su tesis doctoral sobre pintura flamenca en España y entonces apuntó que esa tela podía ser un Van Dyck auténtico y no una copia, aunque hasta mediados de marzo pasado, no se hizo público la autoría de esa tela ya restaurada.

La temática de la obra es el arrepentimiento del rey David acompañado por el hijo pródigo ante Magdalena, la Virgen y el Niño.

Una escena extraña ya que habitualmente se representa al rey David con un aspecto más juvenil y en otro tipo de actitudes, comentó el director de la Academia.

La pintura "La Virgen y el Niño con los pecadores arrepentidos" es "maravillosa" por su calidad, señaló a Efe Mercedes González de Amezúa, conservadora del Museo de la Real Academia.

A nivel técnico, la tela exhibe "unas pinceladas de sorprendente precisión en las carnaciones y una centelleante luz en las telas y complementos suntuarios", detalla Díaz Padrón en el prólogo del catálogo.

En el visionado de esa tela, hay dos aspectos claves: el "dibujo preciso" de Van Dyck y la influencia de Tiziano "por la sensualidad de Magdalena y su pelo rubio veneciano", señaló la conservadora González de Amezúa.

Además, "las manos de la Magdalena son preciosas", afirmó la conservadora mientras parafraseaba la cita: "En la mano se ve la mano", es decir, en cómo se dibuja la mano de un personaje se percibe la maestría talentosa del artista.

A nivel historiográfico, Díaz Padrón dijo que "La Virgen y el Niño con los pecadores arrepentidos" destaca por varios aspectos: el tamaño del lienzo de 127 x 137 centímetros y por la conservación del contrato original de compra de la obra del Duque de Medina de las Torres, Virrey de Nápoles, quien se la regaló a Felipe IV.

Además de esa tela que protagoniza "Ecos de Van Dyck", el director de la Real Academia de Bellas Artes destacó la exhibición de "Cristo y la mujer adúltera", una fechada hacia 1623.

Ese cuadro pende todavía de una escalera del Hospital de la Venerable Orden Tercera de San Francisco, el único centro del siglo XVII que sigue funcionando en Madrid.

Un lienzo que tras esta exhibición madrileña será restaurado en los talleres del Museo de la Real Academia porque es una de las pocas pinturas realizadas por ese maestro flamenco que hay en el mundo sin reparar, comentó Luzón Nogue.

Belén Palanco