Los pasteleros prevén una caída de ventas de entre un 7 y 8 % en San Valentín

Madrid, 13 feb.- Los pasteleros españoles prevén que las ventas de los dulces típicos de San Valentín caigan entre un 7 y un 8 % respecto al año anterior, en la línea de las caídas que sufrió el sector las pasadas navidades.

Según ha explicado a Efeagro el presidente de la Confederación Española de Empresarios Artesanos de Pastelería, Salvador Santos, el sector registrará caídas similares a las de campañas anteriores, aunque los bombones y las clásicas tartas en forma de corazón seguirán presentes en los escaparates.

Sin embargo, las expectativas de ventas no son homogéneas en toda España, ya que el arraigo de esta fiesta varía en función de cada Comunidad Autónoma.

En Cataluña, por ejemplo, la celebración dedicada a los enamorados se concentra el día de Sant Jordi, el 23 de abril, por lo que las pastelerías catalanas no ofrecerán grandes propuestas para el 14 de febrero.

"Tenemos alguna especialidad, con tartas en formas de corazón, galletas y bombones, pero es una fiesta muy dispersa y relativamente moderna en la pastelería", ha subrayado el presidente del gremio de pasteleros de Cataluña, Josep Cardona.

Los datos más pesimistas vienen de Cádiz, que ha visto cómo en 2011 se cerraban 29 de sus pastelerías, según el presidente de la Asociación Provincial de Empresarios de Obradores de Pastelería y Confiterí, Antonio Ojeda.

Ojeda ha augurado una bajada de la producción de entre un 15 y un 20 % y una "necesaria" bajada de los precios -"porque es lo primero que mira el público", afirma-, que en el caso de las tartas será de aproximadamente dos euros.

Otros artesanos tienen todas sus esperanzas puestas en el chocolate que, gracias "a su fama de alimento saludable", ha registrado "ventas ascendentes a nivel nacional", ha subrayado el responsable del gremio de pasteleros de Asturias, Manuel Menéndez.

Para Menéndez, la pastelería puede salir beneficiada en San Valentín a pesar de la crisis, por ser "una opción más económica" respecto a las de las joyerías.

"Una caja de bombones o una tarta de chocolate es un regalo para quedar muy bien y es más económico", ha resaltado.

Para otros profesionales, San Valentín es un buen momento para desatar la creatividad, "aunque no suponga grandes beneficios a nivel comercial", ha destacado la responsable del horno San Onofre, Ana Guerrero.

"Para nosotros es un gran momento para idear conceptos nuevos; se venda mucho o no, lo es para crecer en nuestra profesión", ha concluido Guerrero.