Luis Fernando Alvés y Jorge de Juan descubren que "Hay que deshacer la casa"

  • Alberto Peñalba.

Alberto Peñalba.

Madrid, 16 ene.- Dos hermanos que se reencuentran tras décadas de distanciamiento voluntario, interpretados por Jorge de Juan y Luis Fernando Alvés, protagonizan la obra "Hay que deshacer la casa", que se estrena mañana en Madrid y despliega "un abanico inmenso de emociones" ante el espectador según sus responsables.

"Es la historia de dos personas que han recorrido caminos muy diferentes -ha señalado en declaraciones a Efe el actor Luis Fernando Alvés-. Cuando se reencuentran resulta que han llegado al mismo punto".

La muerte de sus padres y el reparto de la herencia cruza de nuevo los caminos de Cosme, el triunfador que abandonó el hogar familiar para viajar por todo el mundo, y Álvaro, que permaneció junto al resto de la familia y envidia la vida de vino y rosas que cree que ha tenido su hermano.

Los reproches, los recuerdos y los antiguos momentos de soledad vuelven al presente de la mano de un reparto que termina decidiendo mediante un juego de azar. "Es un sacrilegio, ves cómo dos hermanos pueden jugarse toda una vida a los dados", ha confesado Jorge de Juan.

El 17 de enero de 1985 el fallecido dramaturgo y guionista Sebastián Junyent estrenaba en el teatro de la Comedia un texto que ahora rescata uno de sus discípulos en televisión y teatro, el actor Andoni Ferreño, que se estrena en el campo de la dirección.

En esta revisión, que en opinión del protagonista de "El pelotazo nacional" respeta al noventa por ciento la original, las antiguas hermanas han sido sustituidas por su versión masculina. "Ver llorar a un hombre me sigue chocando", ha reconocido Ferreño.

"En la actualidad es más difícil que el hombre pudiera verse identificado con lo que esas mujeres sentían", ha reconocido De Juan, quien compatibiliza esta función con la dirección de "Drácula", que se representa estos días en el teatro Marquina, y la de "Al final del arco iris".

Una dualidad profesional por ambas partes que le ha facilitado enormemente el trabajo con Ferreño. "El entiende las claves que tenemos los actores. Puede ver cuáles son nuestras dudas, miedos y reflexiones", ha comentado.

Volviendo al montaje, sus responsables afirman que lo que más les ha sorprendido de la reacción del público son las carcajadas que se escuchan durante algunos de los momentos más dramáticos.

"En pleno monólogo podían estar riéndose o ponerse a llorar", ha recordado el director de "Drácula" sobre los espectadores que acudieron a los últimos ensayos de la compañía.

Concluida su primera incursión en el terreno de la dirección teatral, Ferreño se muestra dubitativo cuando se le pregunta si dirigirá más en el futuro. "Yo me siento actor", ha asegurado.

Remarcando que lo único que le preocupa del estreno es la reacción que pueda tener la viuda de Sebastián Junyent, la actriz Vura Serra, Ferreño anima a los madrileños a que acudan al teatro Arenal. "Quien la vio no la olvidó nunca, quien la vea la va a recordar siempre", concluye con una sonrisa.

Mostrar comentarios