"Yo fui actor por Fernando, porque un día le oí recitar en una clase de declamación. Como actor era el mejor de nuestra generación. No es fácil que pueda decir nada nuevo sobre él”, nos confesó entonces Alexandre. Luego, rompió a llorar. “No llores, Manolo”, le dijo Emma Cohen. «Yo soy muy buen actor y sé llorar cuando quiero”, respondió Alexandre. A la conversación -al tributo improvisado- se unió posteriormente también José Sacristán. Sin embargo, fue Alexandre quien llevó la voz cantante cuando se le preguntó por el actual estado de las cosas en el cine y el teatro. “¡Joder, menudo lujo sería! Si hubiera media docena de Fernandos, éste sería el mejor cine del mundo”, exclamó entonces Alexandre, amigo íntimo de Fernán Gómez desde sus años adolescentes. Durante esta charla improvisada, Alexandre también relató que él mismo, como Fernán Gómez y muchos otros actores de su generación, también había actuado en algunas películas irrelevantes.«Había hambre y hacíamos el cine que tocaba. Muy pocos teníamos nombre para elegir papeles, porque en el cine español nunca ha habido posibilidad de elegir, salvo en el caso de tres o cuatro actores privilegiados», explicó Alexandre. Hoy, unos pocos recordamos aquellas palabras. Descanse en paz un maestro.
David González / Aviondepapel.tv
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