Marino Pascual: el futuro de la arquitectura del vino está en la restauración

  • Eduardo Palacios.

Eduardo Palacios.

Logroño, 3 ago.- El futuro de la arquitectura del vino ya no pasa por edificar grandes y modernas bodegas que sean referentes turísticos, sino por restaurar el patrimonio cultural e histórico ligado al vino, en especial los barrios de bodegas centenarios repartidos por localidades de La Rioja y otras regiones.

Esta es una de las ideas del arquitecto Jesús Marino Pascual, uno de los referentes españoles del movimiento conocido desde hace una década como "arquitectura del vino", plasmado en la edificación de grandes bodegas en las principales regiones vinícolas.

Este arquitecto navarro, afincado en La Rioja, ha sido escogido por la entidad pública Acción Cultural Española para representar a nuestro país en la muestra "Tapas. Spanish Desing for Food", que se celebrará en el marco de la Semana del Diseño de Tokio en octubre.

Dentro de esa muestra se ha escogido el trabajo de Marino Pascual como una de las referencias de la construcción ligada al vino, por sus trabajos en Rioja, donde edificó el Museo de la Cultura del Vino Dinastía Vivanco, Bodegas Antión y Bodegas Darien y también del Centro de la Cultura del Rioja; y en Somontano, donde es el autor de Bodega Irius.

En Tokio formará parte de una muestra que busca presentar la relación de la gastronomía española con diferentes ámbitos de la cultura y las artes, en su caso la arquitectura.

Un concepto, el de la arquitectura del vino, que hoy ya no se asocia a nuevas bodegas porque "con la crisis, todo eso se ha parado" aunque "no por algo específico, sino que ha pasado como en todos los sectores y en todos los campos en los que trabajamos los arquitectos, simplemente no se construye".

El concepto de "arquitectura del vino", explica, surgió porque hace una década algunas bodegas dejaron en manos de arquitectos "cosas que hasta entonces solo habían hecho los ingenieros agrónomos".

"Fue el momento en el que el mundo del vino empezó a darse cuenta del potencial turístico que tenían las bodegas", explica, y recuerda que en 2003, en una región como La Rioja "apenas había bodegas abiertas en fin de semana".

Un año después, cuando se inauguró el Museo de la Cultura del Vino, "empezó a verse el interés turístico que había en el vino" y "todo el mundo se puso las pilas".

De hecho, en poco más de una década grandes firmas de la arquitectura mundial como Santiago Calatrava y Frank O. Ghery, entre otros, para levantar edificios que, por sí mismos, son un referente turístico.

Pero ahora, al menos de momento, ese es un "camino cerrado" por la crisis, a pesar de que "el enoturismo sí ha abierto una vía nueva en España" y necesita nuevos referentes y lugares que la gente vaya a visitar.

Y para ello este arquitecto propone avanzar en un camino en el que "hay mucho por hacer", el de recuperar los barrios de bodegas, muchos de ellos centenarios, que existen en muchas localidades ligadas históricamente al vino.

"Se nos abre la boca con las grandes construcciones, pero tenemos la responsabilidad de respetar el legado que nos dejaron nuestros antepasados" en los barrios de bodegas, muchos de los cuales desaparecerán si no se les presta la atención adecuada, advierte.

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