Más de cien piezas recuerdan al escultor Moro en una exposición póstuma

  • Una exposición póstuma con mas de cien piezas que se ha abierto hoy en la Casa de la Moneda de Segovia recuerda la obra del escultor José María García Moro, que popularizó numerosas intervenciones artísticas en el paisaje urbano de varias ciudades europeas.

Segovia, 2 ago.- Una exposición póstuma con mas de cien piezas que se ha abierto hoy en la Casa de la Moneda de Segovia recuerda la obra del escultor José María García Moro, que popularizó numerosas intervenciones artísticas en el paisaje urbano de varias ciudades europeas.

Moro, como le gustaba que le llamaran, (Madrid,1933-Segovia, 2012), residió casi toda su vida en la capital segoviana, donde también realizó parte de sus creaciones, como las esculturas de San Juan de la Cruz o del folclorista Agapito Marazuela.

Asimismo es autor del paso de "Jesús en la borriquilla", que desfila en procesión cada Domingo de Ramos, siendo pionero en la realización de esculturas penetrables, de instalaciones e "invasiones" con las que involucró a los espectadores de muchas ciudades llenando calles y plazas de color.

La muestra homenaje, denominada "Moro escultor", que aprovecha diferentes espacios del antiguo Real Ingenio, mandado construir por Felipe II, está compuesta por más de cien piezas, hitos muy significativos dentro de su larga trayectoria.

La comisaria de la exposición, Eva González, ha señalado hoy a EFE que, en sus intervenciones, Moro hacía un guiño al espacio, correspondiendo al público encontrar el juego propuesto por el artista.

La muestra continúa con este rasgo característico de toda exposición de Moro, invitando a los espectadores a descubrirlo como parte del carácter participativo, provocador y efímero de su obra: "construida-destruida-reconstruida", matiza González.

Las salas interiores del complejo de la Moneda están dedicadas a un conjunto de esculturas en hierro realizadas entre los años 1964 y 1969, para pasar a la "habitación vegetal", en recuerdo de la intervención realizada en la galería "Casa del Siglo XV", en 1977, para devolver a la naturaleza lo que recibió de ella.

El último espacio expositivo muestra una estructura transparente en la que el espectador, rodeado por la materia que flota, se convierte en elemento central del ambiente.

En los patios exteriores se muestra una síntesis de su trabajo desde 1985 hasta sus últimas intervenciones, invasiones e instalaciones.

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