"Misterios comestibles", un derroche de humor sobre leyendas urbanas

Madrid, 1 nov.- El ilustrador Albert Monteys, ex director de El Jueves, aborda las leyendas urbanas del mundo de la comida en "Misterios Comestibles" (Astiberri), un cómic donde derrocha su habitual humor a través de un histriónico inspector de Sanidad y amante de lo oculto.

En este tercer volumen de la colección "Leyendas Urbanas", que viene precedido por "Videojuegos" de David Sánchez y "Conspiraciones" de José Domingo, Monteys (Barcelona, 1971) se mete en la piel del inspector Carlos Hidalgo para acabar con una serie de bulos sobre ciertas comidas o usos alimenticios que en algún momento le contaron o escuchó, ha dicho a Efe.

Algunas invenciones como que los yogures con bífidus matan las defensas naturales del cuerpo, que beber un licor en crema con una bebida gaseosa puede provocar desastres corporales, o la historia de los aros de calamares que son en realidad trozos de intestino de cerdo.

"Yo creerme estas leyendas no", dice aunque rápidamente rectifica: "Miento, sí que es verdad que en el momento en que me contaron, hace igual 15 años, lo de los pollos de una cadena de comida rápida, que no eran pollos sino un producto. Esta me la creí absolutamente".

Con un buen puñado de falsas creencias alimenticias, Monteys ha echado mano de este particular inspector haciendo una particular mezcla de algunas de sus personajes más queridos de los años sesenta y setenta, aunque en el origen la idea era la de hacer un "recetario" de cocina.

"En principio iba a ser un cocinero, porque mi idea original era hacer como un recetario, pero después vi que quería hacerlo de manera muy Bruguera (la editorial), porque soy muy fan de los años sesenta y setenta. El inspector es un poco una mezcla de Anacleto o el Inspector Dan", expresa este ilustrador que se reconoce como un "comedor raro".

Comidas aparte, Monteys vive ahora alejado de El Jueves, revista de la que fue director hasta hace seis meses, cuando él y un grupo de ilustradores salieron de ella después de que la editora RBA optara por retirar una portada del Rey Juan Carlos y el Príncipe Felipe y sustituirla por otra del líder de Podemos, Pablo Iglesias.

Pero no ha parado ni un momento y, poco después, junto a Manel Fontdevila y Luis Busto montó la revista digital "Orgullo y Satisfacción", un nuevo medio del que hace buen balance.

"Estamos muy orgullosos y muy satisfechos, se vende bien, hacemos lo que queremos, estamos descubriendo cómo funciona y en cada número vamos ajustando y cambiando cosas. Es una época en la que somos más pobres, pero es ilusionante", concluye el ilustrador.