Turquía seguirá un año más sin acudir al festival de Eurovisión. Y ya van siete. El país tuvo una época en la que veía el concurso como una forma de integrarse en la UE, de la que tanto anhelaba formar parte. Pero en 2012 dio un portazo a Eurovisión y, por el momento, no piensa regresar. Las políticas cada vez más separatistas con Europa de Erdogan y la diversidad racial y sexual de los participantes parecen no casar con el país, a tenor de las últimas manifestaciones públicas de sus autoridades.
Para Turquía, es imposible volver a participar mientras siga el "caos mental" de ciertos cantantes, como la austríaca Conchita Wurst -que ganó el festival en 2014-, "que no aclara su identidad sexual". Esas fueron las palabras del principal directivo de la radiotelevisión pública turca TRT, Ibrahim Eren.
“Siendo una emisora pública, yo no puedo difundir en directo a las nueve de la noche, en horario infantil, a un austríaco con barba y falda, que no acepta su sexo, que no admite pertenecer a ningún sexo y asegura ser a la vez hombre y mujer”, afirmó Efren en declaraciones a Efe, en clara alusión a Conchita Wurst.
Para rebajar un poco el tono de lo que había dicho, también señaló que no compartía el sistema de votación, aunque lo que ha calado a la sociedad es su ataque a la comunidad LGTBI, que además se ve muy oprimida en Turquía.
En su opinión, la UE se ha desviado de sus valores, lo que ha hecho salir del festival a otros países, además de Turquía. Por ello, espera que corrijan lo que a su juicio es un claro error y que, si es así, su país regresará a un certamen que ganó únicamente en 2003 con el tema Everyway that I can’ de Sertab Erener.
Hemos bloqueado los comentarios de este contenido. Sólo se mostrarán los mensajes moderados hasta ahora, pero no se podrán redactar nuevos comentarios.
Consulta los casos en los que lainformacion.com restringirá la posibilidad de dejar comentarios