Oreja sin mucho peso para Rafael Ortega en la México

  • El mexicano Rafael Ortega, cortó una oreja sin mucho peso en la corrida, décima primera de la temporada 2011-2012 en la Monumental Plaza México, en la que alternó con sus compatriotas Fernando Ochoa y Angelino de Arriaga que se fueron en vacío. Este último confirmó la alternativa.

México, DF, 15 ene.- El mexicano Rafael Ortega, cortó una oreja sin mucho peso en la corrida, décima primera de la temporada 2011-2012 en la Monumental Plaza México, en la que alternó con sus compatriotas Fernando Ochoa y Angelino de Arriaga que se fueron en vacío. Este último confirmó la alternativa.

Con una entrada similar a las de las últimos cuatro festejos, y con tiempo inestable con fuerte aguacero. Lloviendo se lidió el primer toro y la precipitación que cayó dio pábulo a que hubiese un retardo y poco menos de una hora, para arreglar las condiciones del piso del ruedo.

Se lidió un encierro de Arroyo Zarco, bien presentado que ha sido fácil, aunque le faltó un poco de raza, pero muy definidos en su lidia. Se dejaron los cuatro primero y el quinto se rompió el pitón izquierdo y sustituido por uno de La Punta que tuvo similares características y el sexto que ha sido soso y deslucido por su falta de emoción.

Ortega, con el segundo de la tarde, empezó un poco apagado, por la espera tras el aguacero. Bien con las banderillas y faena que fue creciendo y concluyó con estocada desprendida de efectos fulminantes para una oreja. Con el cuarto la faena fue lo contrario de mas a memos para matar de estocada y escuchar palmas.

Ochoa, que vistió con medias negras y lucía raro, en el tercero no se acopló del todo con la res ni tampoco conectó con la concurrencia mató de dos pinchazos y buena estocada, silencio y con el quinto que empezó bien y logró buenos momentos vino a menos y lo mató pronto, pitos y palmas.

Angelino de Arriaga, con el que abrió plaza para confirmar el doctorado y en pleno aguacero tuvo los mejores momentos de la tarde, faena que interesó, concluyó de pinchazo y gran estocada para saludar en el tercio.

Con el sexto, el toro menos potable de la sesión, no hubo manera de alcanzar el éxito, pese al esfuerzo del torero. Lo mató pronto palmitas.

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