Pastora Soler disfruta su mejor momento profesional con "Una mujer como yo"

Javier Herrero.

Madrid, 19 oct.- "Tranquila", con un Premio de la Música aún caliente bajo el brazo y en su "mejor momento profesional y personal", Pastora Soler presenta "Una mujer como yo" en el que, lejos de los bandazos de sus comienzos, se aferra a la coherencia estilística y consolida su voz como "un referente en este país".

"Ahora es cuando recojo el fruto de muchos años de trabajo. Llevo tres o cuatro discos más afianzada y quizás por eso me llegan ahora los reconocimientos como referente entre las voces femeninas", ha dicho hoy en Madrid en una entrevista con Efe esta artista, que comenzó su carrera a los 14 años y que acaba de publicar el noveno disco de estudio de su carrera.

Se trata de un disco que ella, etiquetada como una de las caras de la nueva copla, define como equilibrado y homogéneo, de línea pop y elaborado desde la tranquilidad, junto al productor Pablo Pinilla y con compositores como David Demaría y David Santisteban, gente que la conoce y que ha trabajado pensando en ella.

Así ha sucedido con el tema de José Abraham Martínez que da título al álbum, "Una mujer como yo", que habla de una persona "pasional, trabajadora y perseverante", como se define esta artista, nacida Pilar Sánchez (Coria del Río, Sevilla, 1978), que dice haber llegado a su "mejor momento personal y profesional".

Varios discos después de probarse como compositora, Soler ha incluido en este disco dos piezas suyas, "Soy de ti" (escrita junto a Juan Luis Ramírez) y "Vamos", una canción que contiene "mucha verdad" sobre el amor y que surgió de un encuentro de amigas con Malú y Vanessa Martín.

"Una mujer como yo" es además el cuarto disco que ha grabado para Warner Music, una casa en la que dice gozar de libertad para tomar las decisiones, equivocarse y encontrar su estilo, lejos de la etapa más "dirigida" que vivió en EMI.

"Ahora sobre todo sé lo que no quiero cantar", dice la cantante, que alude en concreto a temas más comerciales y bailables de sus orígenes como "Corazón congelado", aunque asegura que no recela de ellos, pues representan un momento concreto de su carrera.

Tras cumplir tres lustros de trayectoria musical con el disco "15 años" (2010), que el pasado mes de abril le reportó un Premio de la Música al mejor disco de canción española, Soler pide varios deseos: participar en un musical, "con la disciplina del teatro y su magia", cantar con Céline Dion o con Mónica Naranjo y seguir afianzándose en su carrera.

Ante ese futuro, avanza que nunca haría un disco de flamenco, pero sí volvería a grabar uno de copla, "con un enfoque como yo la entiendo", apunta la artista, que ve "vital" actualizar este estilo para su supervivencia.

"Hace años que dije que no me pondría una bata de cola para cantar copla. Yo busco historias de amor que puedan ser actuales, que no hagan referencias a la época de las rejas y los caballos", añade.

Soler lamenta la actitud de los puristas que entienden que copla es sólo la compuesta por Quintero, León y Quiroga y reivindica la labor de artistas jóvenes como Pasión Vega, Buika y Diana Navarro, gracias a las cuales este estilo musical pasa en la actualidad por "un momento saludable".