Paula Varona dice "pinto para evocar la memoria y las sensaciones del espectador"

Madrid.- La pintora malagueña Paula Varona reúne sesenta cuadros de lugares populares de Madrid como la Gran Vía, la Plaza de Cibeles y la Puerta de Alcalá en "Madrirámicas 2", una muestra que permanecerá abierta desde mañana y hasta el próximo 8 de mayo en la Casa de Vacas del madrileño Parque del Buen Retiro.

La artista afirmó a Efe que pinta "para evocar la memoria y las sensaciones del espectador. Un espectador que se siente perdido en la horrible ciudad moderna y que se refugia en la belleza perdida, del detalle y la luz de la ciudad de su memoria".

En "Madrirámicas 2", que es "la continuación de la anterior "Madrirámicas", que expuso en 2007 en la misma sala, Varona muestra parte de la arquitectura paisajística del centro de Madrid en óleos que miden "desde 22 x 66 centímetros hasta 200 x 160 centímetros".

Varona (Málaga, 1963) registra en esos lienzos el paso de las estaciones por Madrid y una novedad en su trayectoria: las escenas nocturnas. "En la exposición anterior -afirmó- había algún cuadro de noche pero ahora ha seguido desarrollando las sugerencias de la noche".

Con la diversidad de perspectivas y planos que reúne de Madrid en "Madrirámicas 2", la pintora aporta una mirada a pie de calle o desde una azotea de zonas tan emblemáticas como el eje que discurre desde la Gran Vía pasando por la Plaza de Cibeles y la Puerta de Alcalá hasta el Paseo de la Castellana.

Esas localizaciones "forman parte del Madrid de nuestra memoria individual y colectiva". Los recuerdos y las sensaciones que esas imagen consiguen evocar son las que, según indicó, quiere "traer del olvido del espectador".

Aunque confesó que "el mejor Madrid" está "un metro por debajo de la línea de las cornisas. Se disfruta del cielo, se disfruta del bullicio de las calles, sin el agobio, se disfruta de la belleza de los detalles arquitectónicos sin que las nuevas máquinas de los aires acondicionados lo tapen y estropeen todo...".

Varona contó que su trabajo lo desarrolla en el taller ya que con los formatos grandes de sus lienzos "no se puede trabajar en la calle o en una azotea sin tener a los bomberos o la policía detrás", expresó.

Por lo que, toma apuntes "in situ" para recoger "detalles de colores y sombras, fotos y suele volver al sitio para algunos detalles finales".

Su gusto por composiciones pictóricas muy fotográficas se debe a que "es la única manera -señaló- de que la memoria consiga ser evocada, con intensidad, con realismo; pero con los colores ligeramente distorsionados, para mutar el recuerdo y la realidad".

Y que la frontera entre la foto y la pintura, en su opinión, esté "en la paleta de colores...."."Los tonos, la luz, las sombras -añadió- son reales pero en una gama que no es real... ahí está el salto entre realidad y recuerdo sublimado".

Y asimismo en su respeto porque el blanco del fondo de la tela permanezca, de manera que "se transparenta" o "marca los límites de los colores" lo que "da una luminosidad, una ligereza deseada en los cuadros".

En sus cuadros, Varona indicó que busca "la tensión entre el tema y el borde del cuadro" porque "da fuerza a las composiciones".

Y siempre pinta con óleo, porque que da "una calidad trascendente a la obra", afirmó la artista graduada en Saint Martin School of Arts (Londres) y que admira a "fotógrafos contemporáneos" y a "muchos pintores, desde Canaletto hasta Monet".

Por otro lado, estas telas sobre la capital española se suman a otras que se hacen eco de sus temas "preferidos": "los paisajes urbanos y el mar" que ha captado en escenarios de La Habana, Lisboa, Barcelona, Galicia, Bilbao, Italia, Francia, Algarve y Nueva York como se puede ver en su web (http://paulavarona.com).