Reig desmitifica la versión oficial de la Transición en "Todo está perdido"

  • Madrid.- El escritor asturiano Rafael Reig nació en los años 60, una generación que, a su entender, tiene muchas preguntas sin respuesta sobre los últimos 50 años de este país. Así, guiado por esta idea, ha construido "Todo está perdido", una novela con la que ha ganado el premio Tusquets, que se publica esta semana.

Reig desmitifica la versión oficial de la Transición en "Todo está perdido"
Reig desmitifica la versión oficial de la Transición en "Todo está perdido"

Madrid.- El escritor asturiano Rafael Reig nació en los años 60, una generación que, a su entender, tiene muchas preguntas sin respuesta sobre los últimos 50 años de este país. Así, guiado por esta idea, ha construido "Todo está perdido", una novela con la que ha ganado el premio Tusquets, que se publica esta semana.

Toda una fábula, en forma de "thriller", sobre la Transición española, envuelta en un artefacto literario lleno de humor y ambición estética y con la que Rafael Reig desmitifica la versión oficial, que "obviamente hicieron los protagonistas".

En una entrevista con Efe, el narrador, ensayista y crítico literario, profesor de escritura de Hotel Kafka, asegura que "los que pueden recordar no quieren, o no les interesa, y dejan en manos de nuestra imaginación todo el trabajo; por eso quise investigar, hacer memorias, hablar con la gente y reconstruir narrativamente para no tragarnos la versión oficial".

"A quién vamos a creer, a Samaranch, por ejemplo, que llevó la camisa azul casi toda su vida, o a Cebrián, que fue director de prensa del Movimiento", se pregunta el autor, y añade "esta burguesía de izquierdas no nos puede contar nada. Canovas decía que en España mandaban 200 familias, y es verdad. Todas están cruzadas, todos son primos: los Bustelo, los Sotelo, los Ordóñez. Van a los mismos colegios, el Pilar, el Estudio, y todos están en los mismos negocios".

"Mi novela trata -precisa el autor- de los límites de la realidad de la democracia, y la democracia a la que nos hemos resignado es una eucaristía sin presencia real, en la que no hay ni sangre ni carne del pueblo. Es una liturgia vacía. Es una democracia muy limitada con una Inmaculada y Santa Transición".

"Todo está perdido", publicada por Tusquets, resultó ganadora del prestigioso premio que lleva el nombre de la editorial el pasado 30 de noviembre. Un fallo que se dio a conocer en la Feria del Libro de Guadalajara (México).

La novela es un "thriller teológico" que comienza con un asesinato en medio de un fondo en el que alguien está envenenando las hostias consagradas. Relata la historia reciente de España a través de tres generaciones de una familia.

Esta es solo una parte de esta novela de estructura compleja, como señaló el jurado, y que, según el autor, responde a la estructura de "una sinfonía clásica, con cuatro movimientos" que aquí son los sacramentos de confesión. Cuatro movimientos que se van entrelazando y cuyo hilo conductor son los partidos de la Eurocopa de fútbol en 2008.

Fútbol, a pesar de que Reig, autor de "Manual de literatura para caníbales", no ha visto un partido en su vida. "He hecho un esfuerzo de hemeroteca ímprobo, pero como el fútbol es la religión moderna tenía que meterme en ello", subraya.

Una novela entre la realidad más absoluta con una descripción de detalles apabullantes, nombres, lugares de Madrid, bares, políticos, formas de vestir, hechos sociales y políticos, recortes de prensa..etc, con algunos elementos de ficción, como un Madrid que es mar, con barcos y donde la Cibeles sufre un atentado.

"He querido ser muy ambicioso con este libro. Creo que los escritores en España hemos pecado de humildad. Hemos escrito cosas facilonas y tememos, como dice Beckett, fracasar. La grandeza de una novela es el intento de un fracaso aún mayor. Hay que hacer algo que esté por encima de tus posibilidades", añade el autor.

La novela tagencialmente también trata el tema de la violencia, y si es necesaria o no para cambiar la sociedad.

Carmen Sigüenza

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