Bruselas, 19 ago.- El rey Alberto II y la reina Paola de Bélgica han decidido hoy suspender sus vacaciones y regresar al país después de que cinco personas murieran y más de cien resultaran heridas al desplomarse ayer varios escenarios del festival de música rock Pukkelpop, a causa de una violenta tormenta.
Los reyes han cancelado su descanso estival en el sur de Francia para seguir de cerca la situación, y esta misma tarde tienen previsto visitar la zona donde se celebraba el festival, en el municipio de Hasselt, en norte de Bélgica, según informa el diario "Le Soir".
El presidente de la Comisión Europea, José Manuel Durao Barroso, expresó en un comunicado sus condolencias al primer ministro belga en funciones, Yves Leterme, así como su apoyo a las familias de las víctimas y a las decenas de personas que resultaron heridas.
Una tormenta breve pero intensa, acompañada de fuertes vientos y granizo, provocó ayer el desplome de escenarios y carpas y derribó materiales como pantallas gigantes o altavoces, así como varios árboles dentro del recinto, en el había ayer más de 60.000 personas.
La Policía local ha confirmado que tres personas fallecieron ayer y las otras dos, la pasada noche en el hospital.
De los cerca de 140 heridos (entre los que hay seis holandeses y el resto son belgas) que dejó la tormenta hay diez personas que continúan graves y, de ellas, hay tres que permanecen en estado crítico, indicó la agencia Belga.
Todas las víctimas mortales son belgas de entre 15 y 59 años, según confirmó la alcaldesa de Hasselt, Hilde Claes.
En una rueda de prensa, los organizadores del Pukkelpop, una de las citas musicales más importantes del verano en Bélgica a la que acuden personas de toda Europa, aseguraron "no haber visto nunca" una tormenta semejante en la zona.
El organizador del evento, Chokri Mahassine, afirmó que no fueron informados de que se avecinaba una tormenta de tal magnitud, destaca la agencia Belga.
"Este tiempo no era previsible", declaró.
El primer ministro Leterme, que ayer visitó la zona junto a la ministra del Interior, Annemie Turtelboom, señaló a la emisora de radio VRT que aún es "muy pronto para sacar conclusiones", y confió en que las "instancias competentes" puedan gestionar la situación y que se lleven a cabo las evaluaciones pertinentes.
Por su parte, Turtleboom subrayó que los servicios de emergencias reaccionaron rápidamente.
El festival, que debía desarrollarse a lo largo del fin de semana, ha sido cancelado y los asistentes abandonan lentamente las zonas habilitadas para acampar, en tanto que otros han sido acogidos en campamentos y recintos de vacaciones próximos tras quedar desamparados por la tormenta, señala Belga.
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