Sara Bilbatua: "Los directores de reparto estamos idealizados y mitificados"

  • José Luis Picón.

José Luis Picón.

Málaga, 24 abr.- La directora de reparto Sara Bilbatua, que recibe hoy el Premio Ricardo Franco en el Festival de Cine Español de Málaga por toda su carrera, ha asegurado que estos profesionales están "un poco idealizados y mitificados" y tienen "fama de decidir", pero deciden "bastante menos de lo que parece".

Bilbatua se licenció en Psicología y después hizo un curso de teatro en San Sebastián que le "enganchó", "no tanto por la interpretación como por el lenguaje y lo que significaba, las emociones, los sentimientos, los perfiles de los personajes y el alma humana", ha recordado hoy en rueda de prensa.

Más tarde estudiaría Arte Dramático en Madrid y su primer trabajo de reparto llegaría con "unos amigos que iban a hacer una película independiente en blanco y negro", y el resultado fue "Justino, un asesino de la tercera edad".

Después de haber trabajado con Pedro Almodóvar, Julio Medem o Isabel Coixet, asegura que cada director "es un mundo y aporta ideas, creatividad y un proyecto para el que te pide que le eches una mano".

Ella está "orgullosa" de que nombres así hayan confiado en su trabajo, aunque también le gustaría probar con otros directores como la danesa Susanne Bier.

Su formación inicial como psicóloga es en esta labor "un aporte a los perfiles de los personajes", además de ayudarle a "tomar distancia".

"Tienes que tomar distancia cuando ves que hay tanta gente que busca trabajo y que te reclama. Si sufres por eso estarías todo el día mal, y hay que separarse un poco de lo que es el trabajo y lo que es lo personal", ha resaltado.

Actualmente, los productos cinematográficos "se miran con lupa porque cuesta mucho dinero levantar un proyecto", y su trabajo está "muy compartido con los directores y los productores".

"Nos sentimos un poco presionados por la necesidad en el sector a nivel laboral y el querer estar en ciertas películas. Por un lado, es muy bonito dar trabajo, pero por otro no es tan bonito que otros no lo reciban", ha explicado.

Al preguntársele qué papel desempeña la intuición cuando se le presenta un rostro desconocido, apunta que "se sigue la pista de los actores y, si a alguien no se le conoce, se sabe que ha estudiado en una escuela, y hay que intuir su capacidad de disciplina o de interpretar, o si no sabe mucho todavía que tenga la energía de soportar un personaje en una película que tiene tela".

Así le ha ocurrido "con gente de 18 ó 20 años", como cuando buscaba una actriz para "Caótica Ana", de Julio Medem, y vio a Manuela Vellés, "que no había hecho nada", pero le "impresionó".

"A veces tengo la sensación de en qué lío les meto", cuando por ejemplo el actor Alberto San Juan "supo una semana antes del rodaje de 'Airbag' que iba a hacer el personaje".

Admite que el actor contrastado suele tener más reticencias a someterse a una prueba de reparto en España que en otros países, y cree que es "una cuestión de tiempo".

"En otros países llevan más tiempo con las pruebas, y en España lleva veinte o veinticinco años. Antes el reparto lo hacían los ayudantes de dirección o el director llamaba al actor y le decía que le gustaría que trabajara en su película. Si no estás acostumbrado a las pruebas, es fuerte".

De los rostros que ha descubierto, se muestra orgullosa de Ivana Baquero, que además ganó un Goya por "El laberinto del fauno", Najwa Nimri, Alberto San Juan, Manuela Vellés o Tristán Ulloa en "Mensaka".

Mostrar comentarios