Sus señorías, Merkel, Báñez o los desahucios también son arte

  • Concha Carrón.

Concha Carrón.

Madrid, 20 feb.- Los artistas, como seres que habitan en el mundo real, no solo reflejan la belleza que les rodea, sino que a veces fijan su mirada en la distancia entre los políticos y sus representados, en los desahucios bancarios y en las políticas de personajes como Ángela Merkel.

Basta darse una vuelta por la feria de Arte Contemporáneo (ARCO) de Madrid, que hoy ha sido inaugurada por los Príncipes de Asturias, para darse cuenta de que todo lo que rodea a los creadores puede ser motivo de inspiración, ya sea crítica o en forma de elogio, aunque en la mayoría de las piezas de carácter político de la feria quienes mandan no suelen salir bien parados.

Así, en la galería catalana ADN el artista cubano Adrian Melis, que ha residido en España, plantea una alegoría con su obra "Ovación" en la que los diputados aparecen, en una secuencia interminable de imágenes, aplaudiendo "absurdamente" distintas leyes "que van siendo derogadas por los continuos cambios de gobierno".

"Es una eterna confrontación que nada tiene que ver con las necesidades y deseos de la gente a la que los políticos representan", según su autor, quien reproduce en un vídeo una ovación continua en el Congreso de los Diputados de distintas leyes aprobadas desde la transición hasta nuestros días.

Del mismo autor es la seria crítica "Tiempo de relax", compuesta por dieciséis fotografías realizadas desde casas expropiadas por los bancos sobre las que el artista incorpora, además de las vistas que tenían sus propietarios antes de ser desahuciados, la fecha del desahucio y el nombre del banco propietario del inmueble.

De la misma galería procede la serie "Order", del colectivo "Democracia", formado por Pablo España e Iván López, integrada por varias fotografías de policías antidisturbios en las que sus autores reflexionan sobre las medidas de austeridad y orden generadas en el actual contexto de crisis económica.

Además, con este trabajo Democracia también lanza una reflexión sobre el trabajo de los policías, quienes "sirven a los intereses de la clase dominante" siendo "al mismo tiempo parte de la clase trabajadora".

Para Oliva Arauna, propietaria de la galería del mismo nombre, la obra del chileno Alfredo Jaar, un neón azul y rojo con la inscripción "Cultura = Capital", es "totalmente política", y recuerda que los trabajos de este artista siempre tienen un alto componente socio-político.

En la obra de esta edición de ARCO, Jaar llama la atención sobre la incapacidad de los políticos para ver "que la cultura genera capital, atrae turismo, forma a las personas y, además, les abre la mente y les ayuda a formar un espíritu crítico", algo que -señala la galerista- "igual no le interesa mucho a la clase política".

Un guiño muy explícito a la política es el que lanza el peruano Miguel Aguirre a conocidos personajes de ese mundo, entre ellos Obama, Ángela Merkel, Berlusconi o Fátima Báñez y otros cuantos, hasta un total de doce retratos, en los que el artista se fija para rememorar obras de clásicos de la pintura contemporánea.

Así, la ministra de Empleo, Fátima Báñez, le recuerda los retratos del pintor Alex Katz, aunque también centra su mirada el artista en imágenes de actualidad del Foro Económico de Davos, una manifestación en Estambul e incluso en José Bretón, condenado a 40 años de cárcel por el asesinato de sus dos hijos en Córdoba.

"Escribid a Papá Noel y pedid trabajo", reza un neón rojo desde la galería finlandesa Korjaamo, repleta de platos colgados de sus paredes con mensajes críticos con el sistema como "Rojo de mierda", "Syrian Superman", "Sin tetas no hay capitalismo" o "Lava dinero", un buen reflejo de la visión crítica que muchos artistas tienen del mundo superficial que les rodea y al cual no son ajenos.

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