Tamara, con sabor mexicano, afirma que "el desamor es el amor en estado puro"

Madrid.- El amor por México ha llevado a Tamara hasta Marco Antonio Solís, uno de sus compositores más influyentes, y también hasta su cuarto disco de versiones, en el que hace gala de su "fascinación" por las canciones de desamor, sin salirse del registro que ha consolidado en sus nueves álbumes.

"Mi estilo es el melódico, es por lo que la gente me reconoce", ha dicho hoy esta artista sevillana de 26 años en una entrevista con Efe en Madrid, ante la publicación, el próximo día 29, de "MAS. Tributo a Marco Antonio Solís", en el que a través de diez cortes resume 30 años de éxitos del apodado "El Buki", con especial incidencia en los temas amargos.

"Me fascina cantarle al desamor, que es el amor en estado puro, cuando todo está más a flor de piel por la pérdida. Sientes rabia, pero también a la vez un amor loco y profundo", declara la cantante, que en su vida personal -está casada desde hace casi seis años- afirma vivir un momento "superestable".

El single de presentación se titula "Si no te hubieras ido", una canción que popularizaron los mexicanos Maná, al que Tamara -que se reconoce "un poco atrevida"- dice haber dado un estilo "completamente diferente".

Como hiciera con su tributo a Roberto Carlos, decidió desplazarse hasta el país de origen del homenajeado para grabarlo, en este caso México, aunque allí no llegó a coincidir con Solís, que decidió aportar su voz al corte "O me voy o te vas".

En busca de ese sonido genuino, al que ella añadió su "toque español", recurrió además a la producción de los hermanos Ávila, que han trabajado con artistas como Aleks Syntek, David Bisbal o La Quinta Estación.

La sevillana, que venía de publicar dos discos de canciones inéditas, suma con éste su cuarto disco de versiones (antes homenajeó hasta a Julio Iglesias), pero no teme que su legado propio se resienta.

"Aunque estén viviendo todavía en el mercado, hay que estar loco de no sacar provecho de esos grandes artistas", explica Tamara, que siente la necesidad de que "una persona joven actualice esas canciones" para dárselas a conocer a su generación.

"A Luis Miguel, por ejemplo, que es uno de mis grandes ídolos, creo que no es el momento de hacerle un homenaje por su edad", añade, como tampoco considera que haya llegado la ocasión aún de rendir un tributo a otro de sus iconos, Rocío Dúrcal.

"Dentro de mi estilo melódico hay muchas vertientes, y me gustaría hacer un disco de tango argentino, otro de salsa, de bachata, de mariachis", enumera Tamara, quien espera introducir más pop en su próximo disco, con canciones inéditas.

"Pero siempre de mi estilo, que es el melódico", se reafirma una vez más esta mujer, nieta del cantaor Rafael Farina y amiga de Pastora Soler, que rechaza firmar un disco folclórico, con copla o flamenco.

"Lo llevo conmigo, lo disfruto y lo entiendo, le tengo muchísimo respeto, porque vengo de tres grandes familias de artistas dentro del mundo del flamenco, pero en mi casa cada uno tenemos nuestra personalidad", explica.

A la espera de cumplir su sueño de debutar en el Auditorio de México, su música la ha llevado ya a otros espacios emblemáticos como el Palau de la Música de Barcelona, donde grabó su disco en directo, y a otros más insólitos como el Metro de Madrid.

Allí participó recientemente en un ciclo de conciertos con motivo del Día de la Mujer, una experiencia que le resultó "maravillosa" por las circunstancias y con la que se identifica plenamente.

Pese a sus 26 años, lleva casi 15 sobre los escenarios y es además madre de dos niños, algo que la está dejando "agotada", según ha confesado, aunque dice no sentir que esté quemando etapas demasiado rápido.

El próximo 29 de marzo, además de publicar "MAS", lo presentará ante el público madrileño en un concierto que se celebrará en el Teatro Arteria Coliseum, en el que incluirá también grandes éxitos de su carrera y colaboraciones "sorpresa".