Carlos Álvarez: No se puede ostentar del trabajo si otros no pueden trabajar

  • Pese a que su agenda profesional tiene marcadas citas hasta el año 2017, el barítono Carlos Álvarez asegura que no quiere hacer "ostentación del trabajo" en unos momentos en los que hay colegas del oficio que "no saben si el próximo mes podrán trabajar".

José Luis Picón

Málaga, 22 oct.- Pese a que su agenda profesional tiene marcadas citas hasta el año 2017, el barítono Carlos Álvarez asegura que no quiere hacer "ostentación del trabajo" en unos momentos en los que hay colegas del oficio que "no saben si el próximo mes podrán trabajar".

"Algunos compañeros no tienen la posibilidad de pagar el impuesto de autónomos en el mes, y se plantean si ser legales y no poder trabajar o ser ilegales y poder salir adelante", ha afirmado hoy en rueda de prensa Álvarez, que ha presentado la ópera en concierto "Falstaff", que protagonizará el viernes y el domingo en el Teatro Cervantes de Málaga.

Acaba de interpretar en Bolonia (Italia) la ópera "Guillermo Tell" de Rossini, "considerado siempre un autor bufo pero que hizo este drama de absoluta actualidad sobre la necesidad de buscar la libertad y el bienestar de la sociedad", y ahora, en su Málaga natal, encarnará por primera vez el papel protagonista de "Falstaff".

En diciembre hará en Génova la obra "Tosca" de Puccini, si previamente la Ópera de la ciudad italiana salda la deuda que mantiene con el barítono malagueño desde enero por haber trabajado en "Otello", y a continuación en el Teatro Campoamor de Oviedo participará en "Sansón y Dalila", con lo que paliará uno de los "déficit" de su repertorio, la ópera francesa.

Tras este "Falstaff" viajará a Hannover para una función de "Carmen" y después se trasladará a Sevilla para comenzar los ensayos de "Don Giovanni" en el Teatro Maestranza.

Próximo a alcanzar los veinticinco años de carrera, considera que tiene "cierta flexibilidad" y vocalmente puede "afrontar un repertorio bastante diverso, y papeles cómicos y dramáticos".

"Si encuentro el equilibrio suficiente para poder abordar ambos, da mucha satisfacción hacer un personaje absolutamente entrañable como Falstaff sin echar de menos el dramatismo que pueden aportar otros personajes como el Scarpia que voy a hacer en Génova si todo va bien", ha afirmado.

También ha apuntado que, siendo un cantante "de características verdianas", un autor con un repertorio mayoritariamente dramático para los barítonos, conseguir "una sonrisa en parte del público es como un alivio a ese entrecejo continuo de hacer el malo, el padre o la autoridad que siempre proponía Verdi a sus barítonos".

De Falstaff considera que es "un papel de llegada, no de partida", porque "no se puede hacer sin haber vivido y sin tener una experiencia tanto vocal como personal", y ahora lo encarna por primera vez después de haber interpretado en otras producciones de esta ópera el papel de Ford.

Recuerda cuando lo interpretó Renato Bruson, "que se caracteriza por demostrar siempre una actitud de enfado con el resto del mundo, y sin embargo fue una balsa de aceite" su trabajo juntos en la Ópera de Roma en 2010.

"De él aprendí que no hay nada como mantener la calma en un papel como éste, que es largo, denso, de mucha intensidad, y que su veteranía permitía ir dando a cada uno lo suyo", ha añadido.

El anterior fue Ruggero Raimondi, "que es un hombre elevado con una visión de Falstaff que no es inglesa, porque es un Falstaff italiano", pero el que más "asombró" a Álvarez fue Bryn Terfel, "un cantante total, un magnífico intérprete y una persona llena de vitalidad, la que transportó a su personaje, y con una vocalidad arrolladora".

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