Tomás Marco recoge la "fuerza poética" de Cantabria en su sinfonía "Infinita"

  • El compositor Tomás Marco estrenará mañana en el Festival Internacional de Santander (FIS) su décima sinfonía, una obra que ha bautizado como "Infinita" en la que plasma las emociones que le provoca Cantabria y recoge la "fuerza poética" de esta región.

Santander, 13 ago.- El compositor Tomás Marco estrenará mañana en el Festival Internacional de Santander (FIS) su décima sinfonía, una obra que ha bautizado como "Infinita" en la que plasma las emociones que le provoca Cantabria y recoge la "fuerza poética" de esta región.

El director Giancarlo de Lorenzo será el encargado de conducir a la Orquesta Sinfónica de Bilbao en el estreno de esta composición, un encargo del FIS al que Marco ha dedicado un año de trabajo, según ha explicado hoy al presentar su obra en rueda de prensa.

Se trata de una pieza en cinco movimientos que recorren musicalmente los valles, las montañas y el mar de Cantabria, y vuelven también la vista a la cueva de Altamira y los poetas y creadores cántabros.

La obra "tiene mucho que ver" con la región, pero sin recurrir al folclore, y tratando de expresar todos los sentimientos y emociones que esta tierra despierta en su compositor.

El primer movimiento, "Reverso de la marea", se dedica a los sonidos del mar. Y el resto de la geografía cántabra queda plasmado en los movimientos segundo y cuarto, más cortos y veloces, y titulados "Mar y campo" y "Cumbre y valle".

El tercer movimiento, "Rincón de poetas", es un recuerdo para escritores cántabros como José Hierro o Gerardo Diego, entre otros muchos, y por extensión a todos los creadores de la comunidad, basado en temas más melódicos.

La sinfonía se cierra con un quinto movimiento, "el más críptico y elaborado", dedicado a "Los colores de la caverna", en el que se aúna la visión de Altamira con el mito clásico de la caverna, en el que ya se han inspirado otras composiciones de Marco.

Según ha destacado el compositor, desde que recibió el encargo del FIS para crear esta sinfonía tuvo claro que tenía que dedicarla a Cantabria.

Es una obra que se diferencia "claramente" de las anteriores pero es que, en su opinión, todas ellas son distintas, aunque estén relacionadas entre sí y compartan su estilo.

Y la ha llamado "Infinita" por su vinculación a Cantabria, pero también porque es una sinfonía que "podría continuar". Según dice, no es una composición "incompleta", pero sí "abierta".

Con diez sinfonías en su repertorio, Marco es, en opinión del pianista Luciano González Sarmiento, "el mayor sinfonista español de todos los tiempos". También es, a su juicio, un hombre "versátil" con una "capacidad creadora que no tiene paradigma".

Tomás Marco se ha referido también a esa abundancia creadora y ha recalcado que el "estreñimiento" a la hora de componer obras no siembre implica que esas piezas, por ser pocas, sean mejores.

Ha señalado además que la composición de sinfonías quedó "un poco proscrita" a principios del siglo XX o surgían casi "de forma vergonzante", pero ahora cree que se componen normalmente.

En su caso, ha afirmado que le gusta escribir sinfonías y ha explicado que le apetecía componer esta décima en cierta medida por "superstición", porque, según ha bromeado, muchos compositores han muerto después de crear su novena sinfonía y él no se quiere morir.

El director Giancarlo de Lorenzo, responsable de dirigir a la orquesta en este estreno absoluto, ha explicado que se trata de una sinfonía "muy intensa y difícil", y también "muy descriptiva", que permite ver las imágenes que Marco ha querido mostrar.

Además de esta sinfonía, el programa del concierto de mañana, dedicado al bicentenario de la Constitución de 1812, incluye la Obertura de Coriolano de Beethoven y la Sinfonía Escocesa de Mendelssohn.

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