Un reportero francés desvela tras morir que era espía y el padre de la nieta de Le Pen

    • La historia de Roger Auquesaca a la luz la controvertida práctica de agentes de inteligencia de hacerse pasar por periodistas.
    • Su apariencia de reportero de guerra veterano, que estuvo 391 días secuestrado por Hezbolá, saltó por los aires.
Roger Auque en Bagdad el 4 de septiembre de 2004
Roger Auque en Bagdad el 4 de septiembre de 2004
Foto: Marina Passos/ AFP

Se llamaba Roger Auque, pero muchos le conocieron en vida como Pierre Baudry, y también creyeron que era un respetable periodista. Casi todo era una mentira, pero a nadie le importa hoy día, después de su muerte el pasado septiembre por cáncer.

Pero la vida de este francés desaparecido a los 58 añosha levantado una polvareda después de que Au service secret de la République (Fayard, 2015), auto biografíapublicada ahora- ponga luz sobre una existencia de película, no exenta de polémica.

Bajo el pseudónimo de Baudry ejerció decorresponsal del diario Yedioth Ahronoth y estuvo destinado en Bagdad, y a su muerte medios de prestigio como Paris Match o Liberationle dedicaron emotivos obituarios, como "gran reportero".

Pero Roger Auque fue mucho más que un periodista, ya que sus lazos con el Mossad israelíy la CIA estadounidense, sacan a la luz la controvertida práctica de los servicios de inteligencia de hacerse pasar en muchas ocasiones por profesionales de la comunicación.

El espía francés Auque se comportó del modo que critican miles de periodistas de todo el mundo, al hacerse pasar por informador -lo que pone en peligro a verdaderos comunicadores- una treta que usan la mayoría de agencias de inteligencia.

"Los servicios de inteligencia israelíes me pagaron por realizar ciertos trabajos, como misiones secretas en Siria bajo la cobertura de ser un reportero. Estas misiones fueron a veces muy peligrosas, y yo corría el riesgo de lo peor, incluso de morir en caso de fracaso", escribe el propio Auque en su autobiografía póstuma.

Roger Auque falleció a principios de septiembre aún bajo su máscara de periodista, y embajador de Francia en Eritrea, tras una vida que terminó premiada con una carrera al servicio del Ministerio de Asuntos Exteriores francés.

Su apariencia de reportero de guerra veterano saltó por los aires cuando decidió en los últimos días de su vida escribir sus secretos, sus aventuras y las misiones que realizó como espía.

Muchos solo le recordaban como el periodista que sobrevivió a 391 días de cautiverio a manos de Hezbolá, tras ser capturado en Beiruten 1987.

Auque reconoce en su libro que no trabajó solo para el Mossad, sino que los servicios de inteligencia franceses, que según él conocían su secreto, también lo usaron antes de que fuera fichado por la CIA.Padre de la estrella del Frente Nacional

En su autobiografía, publicada hace dos semanas, Auque añade un bombazo informativo más al reconocer ser el padre de Marion Maré­chal-Le Pen (sí, no es un error), lanieta de Jean-Marie Le Pen.

Auque revela algo más que secretos de Estado en su autobiografía, y se describe a sí mismo como un mujeriego sin esperanza, padre de tres hijos de diferentes mujeres.

Sin duda, la paternidad secreta más polémica que reconocía en el lecho de muerte es la de Marion Maréchal-Le Pen, nieta de Jean-Marie Le Pen, nueva estrella del Frente Nacional (FN) y esperanza de la ultraderecha francesa.

A pesar de que la relación de Auque con la madre de Marion (Yann Le Pen)duró muy pocos días, sí se le notificó el nacimiento de la niña en su día.

"Entendí que la familia Le-Pen no quería que yo reconociera al bebé", dice en el libro, en el que también cuenta que transcurrió una década antes de fuera capaz de contactar con su hija.

La última etapa de la vida de aventuras de Auque transcurrió en Eritrea, destino al que accedió gracias al ex presidente Nicolas Sarkozy, amigo suyo desde los días en que Sarkozy era alcalde de Neuilly-sur-Sein.

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