Una "Carmen" madura y austera inaugura la temporada lírica en Buenos Aires

  • Alida Juliani Sánchez.

Alida Juliani Sánchez.

Buenos Aires, 14 abr.- Austera, más madura y sin adornos, pero apasionada y trágica, como siempre, así es la "Carmen" que inaugurará este martes la temporada lírica en el Teatro Colón de Buenos Aires de la mano del director de escena español Emilio Sagi.

Sagi es un viejo conocido en la capital argentina, en la que aterrizó con sus producciones en 1988 de la mano de la zarzuela "La Verbena de la Paloma", en el Parque Centenario, ante un aforo de 14.000 personas.

Desde ese debut, Sagi ha llevado hasta Argentina "La vida breve", en 1992, y "Doña Francisquita", en 1999, entre otras obras, "siempre españolas", explica el director de escena en una entrevista con Efe.

"También reinauguré, de nuevo con "La Verbena de la Paloma", el Teatro Avenida, en Avenida de Mayo, el famoso teatro de los españoles, donde siempre se hacía zarzuela, donde mi abuelo (Emilio Sagi-Barba) y mi tío (Luis Sagi-Vela) cantaron mucho", añade.

Su última incursión en el ambiente lírico de Buenos Aires la realizó en agosto de 2012, en el mismo teatro donde ahora pondrá en escena "Carmen", con la ópera "I due Fígaro", de Saverio Mercadante, bajo la dirección musical de Riccardo Muti.

Meses después, Sagi inaugura la temporada del Teatro Colón de la capital argentina con la ópera de Bizet que tan bien conoce, ya que esta será la tercera vez que la lleve sobre las tablas.

Sin embargo, dice, en esta ocasión el público encontrará una Carmen más madura, "porque con la edad todos cambiamos", y más austera, "sin tanto adorno, tanto decorado, aunque muy española "

"Está ambientada en los años de posguerra, con un entorno de miseria en el que los personajes brillan mucho más y la historia se cuenta mejor", explica.

Sagi se confiesa "obsesionado" por contar las historias lo mejor posible, y que "todos los detalles de los personajes salgan a la luz y el público los pille. Eso es lo que mas me preocupa de esta producción"

La "Carmen" que el director de escena español presentará en Buenos Aires se estrenó en el Teatro Municipal de Santiago de Chile el año pasado.

"Y quedé muy contento con la producción. Tuvo éxito, pero yo personalmente quedé muy contento porque me parece que la historia cobra un relieve bastante grande", señala.

Sagi ve a Carmen como un personaje "trágico, inmenso. Una mujer que no se arredra ante nada, que su libertad personal es lo primero en su vida y no se arredra ni ante la muerte ni ante la navaja de Don José".

"Ella dice que nació libre y que morirá libre. Es un personaje absolutamente dionisíaco, muy particular, y por eso tan atrayente. Alrededor de ella creo que tiene que girar la obra claramente", afirma.

El director de escena español ha presentando otras versiones de "Carmen" en la ópera de Montecarlo, en el Teatro Real de Madrid, Japón, Tel Aviv y Los Ángeles.

En el Teatro Colón de Buenos Aires hay programadas seis funciones, "pero hay peticiones de otros teatros de la ciudad, y yo, encantado", dice.

Un elenco de cantantes internacionales llevará a escena la ópera de Bizet en la capital argentina.

"Está contratada por el Teatro Colón. No es ninguna compañía fija, en Chile se hizo con unos cantantes y aquí se hace con otros", especifica Sagi, quien explica que los ensayos empezaron a mitad del mes de marzo.

"Llevamos un mes trabajando también con los cuerpos estables del Colón, que son muy buenos. Estoy muy contento con el trabajo del coro", señala.

En Buenos Aires Sagi se siente como en casa, "es una ciudad que me gusta mucho, me encanta su vida teatral", afirma.

"Esta ciudad tiene una tradición lírica importante. Por el Teatro Colón pasaron todos los grandes de la historia del canto. Aquí se vive el teatro de una manera muy particular", señala.

Destaca también a la pasión de los porteños por acudir a los teatros, "que están siempre abarrotados", dice, "porque la gente es muy aficionada a la lírica, al cabaré, a todo. Todo se vive".

"Las veces que hice zarzuela veías que al público le encantaba. Llegué a salir un día vestido como los intérpretes solo para sentir lo que era estar delante de 14.000 personas. Increíble", recuerda emocionado.

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