Michael Sharp, un ciudadano estadounidense, y Zaida Catalan, de nacionalidad sueca, desaparecieron en la región de Kasai, en el centro de RDC, según anunció el Gobierno congoleño el 13 de marzo, acusando a "fuerzas negativas" de su secuestro.
Los dos eran miembros de un grupo de expertos designados por el secretario general de la ONU para observar las violaciones de las sanciones impuestas por el Consejo de Seguridad en RDC.
El director de la ONG para África Oriental, el Cuerno de África y los Grandes Lagos, Muthoni Wanyeki, ha señalado que estas muertes "son un recordatorio de la necesidad urgente de poner fin a la violencia en la provincia de Kasai, que ha dejado al menos 400 muertos".
Asimismo, ha solicitado a las autoridades que "faciliten la investigación de Naciones Unidas y garanticen que los responsables rinden cuentas".
"Deben además continuar la búsqueda del intérprete y los tres conductores que fueron secuestrados con ellos y que continúan desaparecidos", ha remachado Wanyeki.
Kasai Central ha venido registrando enfrentamientos entre las fuerzas de seguridad y la milicia Kamuina Nsapu en los que, según la ONU, han muerto al menos 400 personas y unas 200.000 se han visto obligadas a abandonar sus hogares.
La Policía mató al líder de esta milicia, Kamuina Nsapu, en agosto de 2016, lo que desató la violencia de este grupo contra las fuerzas de seguridad. Precisamente, el pasado fin de semana, miembros de esta milicia decapitaron a 40 soldados congoleños.
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