Un Brasil diezmado por las seis bajas sufridas antes de arrancar la Copa América Centenario entrenó entre algodones este jueves en Los Angeles, a la espera de que lleguen los nuevos refuerzos llamados por el técnico Dunga para sustituir a los lesionados.
El único ausente en la práctica fue el zaguero Miranda (Inter de Milán), quien se quedó en el hotel trabajando con los fisioterapeutas para recuperarse de los dolores musculares sufridos al terminar la sesión del miercoles.
"Después de quejarse de dolor muscular, el defensa Miranda se sometió a pruebas de resonancia magnética este jueves que dieron una pequeña lesión muscular. El jugador no será desconvocado y seguira el tratamiento con los fisioterapeutas del equipo brasileño, Odir de Souza y Carlos Alberto Presinoti", dijo una nota de la Federación Brasileña de Fútbol.
La última baja en el elenco de Dunga fue el volante Luiz Gustavo, jugador del Wolfsburg de Alemania, desconvocado este jueves tras reunirse con el cuerpo técnico y pedir su exclusión por problemas personales.
"Luis Gustavo pidió ser excusado de la competencia debido a un problema que le exige estar junto a su familia en estos momentos", dijo a la AFP Mauricius Rodrigues, jefe de prensa de la delegación brasileña.
Rodrigues informó además que el mediocampista Paulo Henrique Ganso, llamado en sustitución del lesionado Kaká, "estará llegando a Los Angeles a las 7 de la mañana del viernes, y se incorporará a la práctica del equipo en la tarde".
No fue un entrenamiento muy exigente en lo físico, pero en las 2 horas y media que duró Dunga trató de que sus 20 convocados siguieran conociéndose, dado las constantes altas y bajas sufridas en el plantel debido a las lesiones.
La sesión se desarrolló en uno de los campos de la Universidad de California ante una nube de periodistas y fotógrafos, y de casi un centenar de alumnos del centro invitados a la práctica.
Antes de iniciar el entrenamiento, los jugadores realizaron tabajo físico con los preparadores Fábio Masheredjiam y Anderson Paixão.
Luego, Dunga dividió sus fuerzas en tres grupos: los zagueros y volantes defensivos trabajando zonas de contención, los delanteros ejercitando sus tiros y practicando jugadas de tres y cuatro jugadores, y los tres porteros en un costado de la cancha, recibiendo balones lanzados por los auxiliares.
En la práctica destacó la fuerza conque le pegó a la pelota Hulk, que estuvo a punto de quebrar un vidrio de un edificio ubicado a unos 30 metros detrás del arco defendido en ese momento por el arquero titular Alisson.
"Fue un buen entrenamiento. El equipo se siente motivado. No tenemos a Neymar y otros jugadores imprtantes, pero tenemos e compromiso de dar nuestro mejor aporte para que Brasil gane la Copa", dijo en un aparte con la prensa Philippe Coutinho, exquisito volante ofensivo del Liverpool inglés.
Brasil debuta en el Grupo B de la Copa América Centenario contra Ecuador el sábado en el estadio Rose Bowl de Pasadena, en Los Angeles, desde las 19H00 locales (02H00 GMT del domingo). Perú y Haití completan la serie.
psl/ma
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