Darijo Srna, las lágrimas de la Eurocopa

Darijo Srna, el capitán de Croacia, no pudo reprimir las lágrimas el viernes cuando escuchaba el himno nacional de su país en el duelo contra la República Checa (2-2) en la Eurocopa. Su padre, con el que siempre se sintió en deuda y que tuvo una vida marcada por la tragedia, murió cuatro días antes.

El lateral derecho de 34 años, que dejará la selección tras esta Eurocopa y que ha sido más de 130 veces internacional, se enteró de la muerte de progenitor, Uzeir, que tenía 78 años, al término del primer partido de la competición, en la victoria contra Turquía (1-0).

Srna, tras conocer la noticia, hizo un viaje relámpago de ida y vuelta a Metkovic, al sur de su país, para asistir al funeral, y regresó.

Tras enfrentarse a los checos, volverá a estar en la alineación el martes en el duelo decisivo por el primer puesto del Grupo D contra España en Burdeos.

"Era el deseo de mi papá. Durante toda la vida, él quería que ganara con la selección de Croacia. Cuando volví a casa, me dijeron que el último deseo de mi padre era que juegue y que gane la Eurocopa si puedo", comentó el jugador.

"Se ha hablado mucho de la muerte de mi padre. Un día después de mi casamiento, ya me había unido a la selección para jugar contra Austria porque soy el capitán de este equipo", añadió.

Darijo Srna nació en Metkovic, de un padre bosnio, Uzeir, y una madre serbia, Milka.

El defensa que milita en Shakhtar Donetsk ucraniano siempre estuvo muy unido a su padre.

Uzeir había nacido en el este de Bosnia un año antes del inicio de la Segunda Guerra Mundial.

En 1941, unos paramilitares serbios entraron en el pueblo de los Srna abriendo fuego. El abuelo de Darijo Srna huyó al bosque con sus dos hijos, Safet y Uzeir, que sólo tenía tres años.

La madre de Uzeir, que estaba embarazada, y la hermana fueron quemadas vivas, mientras que los tres miembros masculinos de la familia huyeron hacia al norte de Bosnia y en la confusión, el padre de Darijo Srna fue separado de sus dos familiares.

Uzeir Srna terminó en Eslovenia, adoptado por un policía. El abuelo de Darijo Srna encontró un empleo en un café en la ciudad del norte de Bosnia en la que se había refugiado, pero falleció en un tiroteo durante la guerra.

Safet se unió al ejército y acabó encontrando a su hermano Uzeir en Eslovenia, donde había sido adoptado. Ambos se instalaron en Bosanski Samac, en Bosnia, donde el padre de Darijo Srna estuvo trabajando en un panadería.

Pero Uzeir Srna decidió instalarse después en Sarajevo, donde tenía familiares y acabaría jugando como portero en FK Sarajevo, para después hacerlo en el Celik.

En un partido en Metkovic, en el sur de Croacia, el equipo rival no tenía portero, y Uzeir Srna, que era suplente en el Celik, lo sustituyó, y decidió quedarse en aquel lugar.

Allí se casó con su segunda esposa, Milka, donde nació Darijo Srna, que empezó a jugar en el Hajduk Split, donde su condición de musulmán no le ayudaba.

Cuando dejó el Hajduk en 2003 para fichar por el Shakhtar Donetsk ucraniano le compró a su padre un Mercedes. Dos años después le regaló un BMW.

"Sé que es imposible pagar a mi padre todo lo que ha hecho por mí, pero le he comprado esos coches y le he dado suficiente dinero para que tenga un vida normal en su vejez. Es lo menos que puedo hacer", explicó en una ocasión el jugador.

Darijo Srna tiene un ciervo tatuado en una de sus piernas, ya que su apellido tiene ese significado en croata.

El futbolista tiene un medio hermano, Renato, del primer matrimonio de su padre, que es entrenador.

Su otro hermano, Igor, tiene síndrome de Down y le dedica sus goles, llevando tatuado su nombre en el pecho.

En el Shakhtar, Srna compra a menudo entradas para huérfanos y les costea sus trayectos al estadio.

A finales de 2014, el jugador compró veinte toneladas de mandarinas en Metkovic, su ciudad natal, y las distribuyó entre 23.000 escolares en la región ucraniana de Donbass durante la guerra que se desarrolla allí.

También ha ayudado al club bosnio Borac Samac, en el que su padre jugó como portero y fue entrenador.

Ha sido uno de tantos homenajes a su padre. El mayor que le podría hacer es ganar la Eurocopa en su nombre.

Sería su vigésimo segundo títulos, ya que ha ganado 21 entre el Hajduk y el Shakhtar, incluida la Europa League de 2009 con los ucranianos.

Mostrar comentarios