LA MATANZA LEGAL DE LOBOS AUMENTA SU CAZA FURTIVA, SEGÚN UN ESTUDIO

Las autorizaciones legales de gobiernos locales o nacionales en Europa y Estados Unidos de sacrificar lobos por motivos de conservación de la biodiversidad pueden acarrear un aumento de la caza furtiva de estos animales, según se desprende de un estudio realizado por investigadores de la Universidad Sueca de Ciencias Agrícolas y de la Universidad de Wisconsin (Estados Unidos).
El estudio, publicado en la revista ‘Proceedings of the Royal Society B’, señala que diferentes gobiernos han permitido la caza de grandes carnívoros para evitar el uso ilegal de los recursos naturales, como la caza furtiva de especies en peligro de extinción.
Sin embargo, los investigadores concluyen que autorizar la matanza de lobos supone paradójicamente un incremento de su caza furtiva, tras analizar las poblaciones de estos animales en Wisconsin y Michigan (Estados Unidos) entre 1995 y 2012.
“Cuando un gobierno mata una especie protegida, el valor percibido por cada individuo de esa especie puede declinar, por lo que el sacrificio de lobos podría haber enviado un mensaje negativo sobre su valor o la aceptación de la caza furtiva. Nuestros resultados sugieren que conceder flexibilidad en la gestión de las especies en peligro para tratar conductas ilegales puede, en cambio, fomentar esa conducta”, apunta el estudio.
La mayoría de los gobiernos tienen la obligación legal de conservar y restaurar la fauna silvestre y especies de flora en peligro de extiición en beneficio de las generaciones actuales y futuras, pero la conservación de la biodiversidad puede ser controvertida porque a menudo impone límites a las actividades humanas y acciones negativas para el medio ambiente.
Los científicos indican que la caza furtiva representó la mitad de la mortalidad de lobos grises en Escandinavia y ha contribuido significativamente a la extinción de un oso partdo (‘Ursus arctos’) reintroducido en Austria y “la casi extinción de los lobos en el sur de España”.
Dado que existe poca información sobre los efectos de la caza furtiva en las poblaciones de animales carnívoros, Guillaume Chapron, profesor de la Universidad Sueca de Ciencias Agrícolas, y Adrian Treves, de la Universidad de Wisconsin, analizaron cómo evolucionaron las poblaciones de lobos en los estados estadounidenses de Wisconsin y Michigan entre 1995 y 2012.
Ambos indican que diferentes gobiernos han justificado legalizar la caza de animales carnívoros, como osos, lobos o felinos, como elemento fundamental para la conservación, pero concluyen que la tasa de crecimiento anual de una especie que había sido objeto de matanzas legales puede ser hasta un 83% inferior después de esas autorizaciones, incluso después de controlarse el número de animales muertos legalmente.

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