‘NO VAYAS A LA MUERTE SOLO’: LA REFUGIADA MAISOUN SHUKAIR TORNA EN POEMA EL DESGARRO SIRIO

- La farmacéutica y escritora reside con su familia en la localidad madrileña de Alcobendas desde hace dos años. Seis años del drama sirio llorados con el consuelo de la lírica, mediante el recuerdo de anécdotas y pequeños “detalles” en torno a una tragedia que “ha cambiado nuestra alma y nuestra forma de escribir”. Es es el propósito que se ha marcado con su nuevo libro Maisoun Shukair, farmacéutica de Damasco que hace dos años tuvo que abandonar su país a causa de la guerra y que ahora reside como refugiada en Alcobendas (Madrid).
‘No vayas a la muerte solo’ es el título de la segunda obra de Maisoun. Han pasado nueve años después que publicó su ópera prima, la premiada ‘Saca tu cara de mi espejo’.
Casi una década transcurrida en la que se ha producido una guerra en su país que le obligó a huir con destino a España, sola con uno de sus dos hijos, mientras debaja en Damasco a su mirado, ingeniero, y a su hijo menor.
Ahora edita de la mano de Casa Árabe de Madrid un conjunto de poemas e historias cortas que evocan retazos del dolor ocasionado por las balas, la persecución y la incertidumbre por el futuro.
“Han sido unos años durísimos. En España he encontrado mucha ayuda, de organizaciones no gubernamentales, de CEAR, de Accem, pero es muy duro tenerse que enfrentar a una nueva lengua, sin trabajo y dejando atrás a mi marido y a un hijo”, explica en una entrevista en el programa de radio M21 'Madrid a la vista', realizado por Servimedia.
Maisoun, de 47 años, pertenece a una familia crítica con el régimen. Su padre, escritor, cuestionó los métodos violentos empleados por las autoridades y un primo, conocido cantautor, está exiliado en Francia. A su hermano lo mataron y Maisoun tuvo que hacer las maletas después de que el Gobierno intentara encarcelarla por ayudar en su botica a víctimas de la guerra.
Maisoun tiene una prima oftalmóloga en España y gracias a ella se vino a vivir a Alcobendas. “Solo podía traerme a uno de mis dos hijos. Tuve que elegir al mayor, para librarlo de la cárcel. Mi marido y mi hijo huyeron a Líbano y le metieron en prisión tres meses. Afortunadamente, tuvimos un gran ayuda del embajador español en Líbano. Al final, hemos conseguido juntarnos en España”.
Maisoun ha podido homologar su título de farmacéutica, pero su marido aún no lo ha logrado con el de ingeniero. “Los españoles son muy amables con nosotros, y las organizaciones no gubernamentales que nos estána ayundando mucho son como mi familia”, asegura Maisoun, que dirige su queja "a la ley y al Gobierno", que cree que debería prestar una ayuda más "prolongada" a las personas refugiadas.
“Tenemos muchas ganas de trabajar y de estudiar. Y eso el Gobierno tiene que aprovecharlo. Para ello tiene que ayudar mejor al aprendizaje del español y darnos más facilidades para trabajar. Yo tenía una farmacia en Damasco con tres auxiliares a mi cargo y ahora no tengo ningún problema en trabajar de prácticas...casi todos los sirios refugiados tienen certificados universitarios, que lo aprovechen”.
Mientras encuentre un trabajo en su oficio, Maisoun escribe para medios árabes de Reino Unido y Turquía, y se embarca en una nueva aventura literaria en la poesía, género en el que se declara admiradora de Antonio Machado y, sobre todo, de Federico García Lorca. "Leí de joven a Lorca, lo disfruté, y ahora lo estoy empezando a gozar en español", afirma emocionada la poetisa.

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