Las últimas sanciones de la ONU a Liberia fueron levantadas en una decisión que Estados Unidos consideró una señal de progreso en el país de África Occidental.
El Consejo de Seguridad de Naciones Unidas votó por unanimidad el levantamiento de un embargo de armas a grupos no estatales que fue impuesto hace 13 años para terminar una devastadora guerra.
Fue la última medida de fuerza de una serie de sanciones que incluyeron prohibiciones de viajes, congelación de bienes y prohibición exportación de diamantes y madera.
El embajador estadounidense en la ONU, David Pressman, dijo que la decisión mostraba "cuán lejos Liberia ha llegado" en su transición hacia la paz, además de afirmar que era la primera vez desde 1992 que el país no estaba bajo sanciones de la ONU.
Liberia lleva más de una década recuperándose de dos desastrosas guerras civiles, que de 1989 a 2003 dejaron 250.000 muertos y la economía del país en ruinas.
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