Potencias militares de la UE se reúnen para analizar situación en Libia

Los líderes de las principales potencias militares de la Unión Europea (UE) constituyeron un grupo de seis países para analizar este viernes la situación en Libia, sumida en el caos y donde el grupo Estado Islámico toma posiciones.

El encuentro, convocado por el primer ministro británico, David Cameron, está destinado a analizar, indicó su portavoz, "el trabajo que se está haciendo para frenar la ruta migratoria del Mediterráneo central", donde la UE lanzó diferentes misiones navales en aguas internacionales frente a las costas libias.

Después de varias semanas con una relativa tranquilidad en el sur del Mediterráneo, casi sin partidas desde las costas libias, buques de guerra alemanes e italianos rescataron esta semana en tan sólo 24 horas más de 2.400 migrantes.

El temor es que con la llegada del buen tiempo las partidas desde Libia se aceleren, más aún si se frenan las llegadas desde Turquía a las costas griegas, como están negociando este viernes en Bruselas los líderes de la UE con Turquía.

El primer ministro británico, David Cameron, quiere extender a las aguas territoriales libias la acción de los buques europeos desplegados en la zona, según fuentes gubernamentales británicas.

El país "está siendo utilizado por las mafias que trafican con personas", afirmó el presidente del gobierno español, Mariano Rajoy, al llegar este viernes al segundo día de cumbre. Rajoy subrayó además otra de las preocupaciones de los europeos: "Libia es un país donde Daesh [el grupo Estado Islámico] está tomando posiciones".

En el encuentro participan los mandatarios de las principales potencias militares de la UE, el presidente francés, François Hollande, el primer ministro británico, David Cameron, la canciller alemana, Angela Merkel, o el presidente del Consejo italiano, Matteo Renzi, además de Rajoy.

El primer ministro de Malta, Joseph Muscat, así como la jefa de la diplomacia europea, Federica Mogherini, fueron invitados a esta reunión.

Libia está dividida entre dos gobiernos que se disputan el poder. Uno en Trípoli, la capital, que no tiene el reconocimiento de la comunidad internacional. Y el otro en Tobruk. El gobierno de Trípoli rechaza el reciente acuerdo auspiciado por la ONU para formar un gobierno de unión nacional.

Desde la caída de Muamar Gadafi en 2011, el país está además sumido en la violencia por las diferentes facciones armadas, una situación que Estado Islámico aprovecha para implantarse.

La situación hizo que incluso el presidente estadounidense Barack Obama perdiera la paciencia, criticando a Cameron y al expresidente francés, Nicolas Sarkozy, por su desidia con Libia tras intervenir militarmente para derrocar a Gadafi.

Estados Unidos bombardeó en febrero un campamento de entrenamiento del Estado Islámico en Libia. La UE también tiene listo un plan para enviar una misión civil y militar a Libia para garantizar la seguridad de las infraestructuras clave y los centros de decisión, pero para ello necesita la "invitación" del gobierno legítimo de ese país.

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