Revelada la identidad de uno de los fundadores de Ansar Beit al Maqdis, muerto en un bombardeo en Egipto

El Hamdín, también conocido como 'Abú Anas el Ansari', quedó gravemente herido en un bombardeo el pasado 18 de marzo y finalmente falleció, ha informado el Ejército en un comunicado recogido por el diario estatal 'Al Ahram' en su página web. Tenía 40 años de edad.

En ese mismo ataque aéreo murieron un total de 188 milicianos, ha explicado un portavoz militar, Tamer el Refai, que ha destacado que El Hamdín fue uno de los fundadores del grupo yihadista y seguía siendo uno de sus dirigentes más importantes. De hecho, trabajaba en la formación de los milicianos.

El pasado viernes la revista 'El Nabaa' vinculada a esta organización terrorista, confirmaba la muerte de El Hamdín en una esquela. "El Ansari ha sido una figura clave de la yihad desde que se unió a Al Tawhid y a Al Yihad en el Sinaí. Pasó un tiempo detenido, pero fue liberado y volvió a la yihad antes de volver a ser apresado", relata el grupo.

"Estaba entre los presos que se fugaron de las cárceles egipcias durante la revolución de 2011. Fue capturado otra vez y liberado para continuar con la yihad", prosigue.

Al Tawhid y Al Yihad surgieron en la primera década de este siglo, antes de la revuelta que puso fin a la presidencia de Hosni Mubarak en 2011. El Hamdín habría participado en los atentados de la turística ciudad de Sharm el Sheij de 2005 en los que murieron 88 personas.

Posteriormente El Hamdín fundó el grupo Ansar Beit al Maqdis --Seguidores de la Casa Sagrada-- una organización que juró fidelidad al Estado Islámico a finales de 2014. Pocas semanas antes del juramento, El Hamdín fue elegido como líder de la sección del Estado Islámico para el Sinaí, la Wilaya del Sinaí, por el líder del grupo yihadista, Abu Bakr al Baghdadi.

Esta es la primera vez que el Ejército egipcio proporciona información acerca de El Hamdín a los medios de comunicación. Su muerte supone un duro golpe para el grupo, cuya actividad ha generado cientos de muertos entre sus propias filas y las de las fuerzas de seguridad. La insurgencia se exacerbó a raíz el golpe de Estado contra el presidente islamista Mohamed Mursi del 3 de julio de 2013.