LA ONU VE “SOMBRÍA” LA SITUACIÓN EN EL ESTE DE UCRANIA TRAS DOS AÑOS DE CONFLICTO

La situación en Ucrania es “extremadamente sombría” en el este del país después de dos años de conflicto, porque la región continúa “inestable” y con “un impacto severo sobre los derechos humanos”, especialmente para quienes viven cerca de la línea de combate y en los territorios controlados por los grupos armados, según aseguró este viernes la Oficina de Derechos Humanos de la ONU.
En un nuevo informe, este organismo de Naciones Unidas señaló que desde mediados de abril de 2014 han muerto 9.371 personas y otras 21.532 han resultado heridas en el este de Ucrania.
“La situación en el este de Ucrania sigue siendo muy preocupante. Sin esfuerzos adicionales y soluciones crativas para poner en práctica el acuerdo de Minsk, bien podría convertirse en un ‘conflicto prolongado’ que sería perjudicial para los derechos humanos en los años venideros o podría escalar de nuevo, con consecuencias nefastas para la población civil, que ya ha sufrido mucho”, advirtió el secretario general adjunto de la ONU para los Derechos Humanos, Ivan Simonovic, que ha concluido una visita de siete días a Ucrania.
Simonovic indicó que “el aumento de armas pesadas cerca de la línea de contacto y las hostilidades desde principios de marzo en Avdiivka y Yasynutava, en la región de Donetsk, son indicadores de que la crisis está lejos de terminar y no debe caer fuera del radar de la comunidad internacional”.
La ONU señaló que los civiles que viven cerca de la línea de contacto y en los territorios bajo el control de grupos armados son particularmente vulnerables a violaciones de los derechos humanos y abusos, en tanto que muchos están expuestos al riesgo de resgos explosivos de guerra y de minas terrestres.
POCA LIBERTAD DE MOVIMIENTOS
Además, la libertad de movimientos continúa estando severamente restringida, con más de 20.000 personas que intentan cruzar la línea de contacto cada día, a menudo con largas colas y condiciones precarias durante horas.
Por ejemplo, cuatro civiles murieron y otros ocho resultaron heridos el pasado 27 de abril mientras esperaban en un puesto de control situado en un territorio controlado por un grupo armado en la carretera entre Mariupol y la ciudad de Donetsk.
Estas restricciones a la circulación tienen un impacto directo en la vida cotidiana de la población civil, que también tiene dificultades para obtener documentación oficial, recibir pensiones y garantizar el acceso a la atención médica adecuada.
Por otro lado, la Oficina de la ONU para los Derechos Humanos apuntó que los 2,7 millones de personas que viven en zonas controladas por los grupos armados sufren la severa restricción de sus libertades de expresión, reunión y asociación, y se enfrentan a duras condiciones de vida.
“Durante mi misión en Donetsk, insté a los representantes de la autoproclamada ‘República Popular de Donetsk’ que permitan el acceso a los agentes humanitarios y dejen de privar a la población de la asistencia humanitaria”, explicó Simonovic.
El informe también recoge “patrones persistentes” de otras violaciones de derechos humanos en el este de Ucrania. "Desapariciones forzadas, detenciones arbitrarias, torturas y malos tratos siguen siendo prácticas profundamente arraigadas tanto en los territorios controlados por los grupos armados y como en los territorios controlados por el Gobierno”, recalca.