Hong Kong, 20 mar.- La abogada de la activista Cao Shunli, que falleció en un hospital chino mientras estaba detenida, dijo hoy a Efe que elevará una petición a la ONU para que se emprenda una investigación independiente que aclare la muerte de su cliente.
En unas declaraciones realizadas por teléfono desde Hong Kong Wang Yu, la letrada de Can, añadió que buscará la ayuda de las Naciones Unidas para que el organismo internacional presione a distintos departamentos del Gobierno chino que estuvieron implicados en la detención de la activista fallecida.
En este sentido, dijo que el departamento de prisiones de la ciudad de Pekín y el Ministerio de Asuntos Exteriores deben ser investigados, así como el hospital donde falleció Cao Shunli.
Tanto la abogada como la familia de la activista contradicen la versión oficial de que falleció a causa de una neumonía.
"Su hermano, quien pudo verla una vez fallecida, señaló que tenía heridas y hematomas por el cuerpo", dijo Wang a Efe.
Cao Shunli, de 52 años , murió el pasado 14 de marzo en un hospital de la capital china al que fue trasladada en coma días antes desde un centro de emergencia de Pekín.
Varios compañeros activistas y familiares criticaron al Gobierno por haberle negado atención médica hasta que fue demasiado tarde.
Las autoridades chinas detuvieron a Cao Shunli el 14 de septiembre en el aeropuerto de Pekín, desde donde se disponía a viajar a Ginebra para asistir a una sesión de Naciones Unidas sobre los derechos humanos.
En octubre fue arrestada formalmente bajo la sospecha de convocar reuniones ilegales.
Durante el periodo que estuvo en el centro de prisiones del distrito pequinés de Chaoyang, el estado de salud de Cao se deterioró rápidamente, señaló su abogada, quien pudo reunirse por primera vez con su cliente el pasado 30 de octubre.
A lo largo de este tiempo, tanto ella como su abogada solicitaron asistencia médica que en reiteradas ocasiones fue denegada, explicó Wang.
Señaló, asimismo, que la última vez que pudo ver a Cao Shunli fue el pasado 28 de enero, un mes y medio antes de que falleciera, y en aquella ocasión le reiteró que se encontraba enferma y que seguía sin recibir ningún tipo de tratamiento médico.
Según la abogada, Cao Shunli padecía, entre otras afecciones, tuberculosis y una enfermedad hepática, por las que no estaba recibiendo el tratamiento médico adecuado.
Mientras el Ministerio de Asuntos Exteriores de China niega que haya fallecido por falta de atención médica, el secretario General de la ONU, Ban Ki-moon, expresó hoy su preocupación por la muerte de la activista, uniéndose a la comentarios manifestados en esta línea por la UE, Estados Unidos y diversos grupos de derechos humanos.
Su muerte fue un asunto que se trató durante el Consejo de Derechos Humanos que se celebró el martes en Ginebra, en el que participaba la Unión Europea y Estados Unidos.
Precisamente, Cao Shunli pidió en una sentada frente al Ministerio de Asuntos Exteriores de Pekín durante meses que se escuchara la opinión de los activistas para evaluar el estado de los derechos humanos en China a la hora de revisar su asiento en el Consejo de DDHH de la ONU.
China obtuvo un asiento en ese órgano de la ONU el pasado mes de noviembre, junto a Rusia, Arabia Saudí y Cuba, a pesar de las críticas sobre su historial al respecto.
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