
"La felicidad se comparte". Es el lema que se puede leer en su página web. Hablamos de Swimmy o, dicho de una forma más sencillo, el nuevo Airbnb de las piscinas que, recientemente, ha aterrizado en España.
¿Para qué sirve esta plataforma? Básicamente para que todas aquellas personas que dispongan de un chalet con piscina o un terreno más o menos extenso como un jardín, pueden alquilarlo por un tiempo determinado a cualquiera.
La aplicación, que llega desde Francia, es exactamente igual que Airbnb. Todo lo que hay que hacer es registrarse en su página web y buscar, por localidad, la piscina que mejor cumpla con las preferencias deseadas.

Está pensando, sobre todo, para eventos como fiestas, cumpleaños, grandes reuniones o, simplemente, para relajarse en una piscina más privada.
Las opciones que ofrece permiten ver si la piscina cuenta con servicio de comida, la capacidad de aforo, si hay tumbonas, spa, barbacoa, si tiene acceso al baño o si los propietarios de la casa estarán durante el alquiler, entre otras especificaciones.
Un éxito en Francia
Swimmy fue creada por la francesa Raphaëlle en 2017. Su idea llegó mientras se encontraba hablando con una amiga al borde de una piscina. "No sería genial que otros pudieran beneficiarse de las piscinas de los vecinos", pensó. Dicho y hecho.
En un primer momento, empezó a hablar con propietarios de piscinas para ver si estarían dispuestos a alquilarla por un módico precio. Tras ver la buena acogida que tenía su idea, nació Swimmy, que cuenta con ya unos 20.000 usuarios en territorio francés.
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