Ocho agentes de la Guardia Urbana de Lleida están aislados y a la espera de las pruebas PCR después de haber intervenido el pasado lunes en una pelea en el barrio de la Mariola en la que tuvieron contacto con una persona positiva en coronavirus y que, además, les escupió en el momento de su detención.
Según han confirmado desde el Ayuntamiento de Lleida a Efe, fueron seis los agentes actuantes en la pelea, y dos más los encargados de trasladar al detenido hasta el Hospital Universitario Arnau de Vilanova de Lleida.
Fue ya en el hospital donde los sanitarios alertaron de que el detenido era positivo en Covid-19 y, por ello, los agentes lo llevaron hasta su domicilio y le advirtieron de la obligatoriedad de mantenerse aislado hasta que el Departamento de Salud confirme que es negativo.
Finalmente, la Urbana ha abierto diligencias por un atentado contra los agentes de la autoridad, por delito de lesiones y contra la salud pública.
No es la primera ocasión que se produce un sucesos de este tipo, ya que una mujer hizo lo propio con la Guardia Civil el pasado 20 de marzo en Zaragoza, días después de haber comenzado el estado de alarma.
La Guardia Civil acudió a una llamada por un altercado que ocurría en Zaragoza, según detallaba Heraldo de Aragón. En el lugar de los hechos, detuvieron a una mujer que había sido denunciada por supuesta agresión a su compañero sentimental. No era la primera vez que esto ocurría, aunque en las anteriores ocasiones, había sido él el presunto agresor.
Cuando la Benemérita llegó al piso, la mujer escupió a los agentes mientras era detenida y al grito de "tengo coronavirus". Tal y como explicaba entonces Heraldo, la mujer fue puesta más tarde en libertad y regresó a su casa, junto a sus dos hijas.
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