(ampliación) 22-m. Zapatero equipara al pp con la ultraderecha de finlandia y proclama que hay “partido” para ganar las elecciones


El secretario general del PSOE y presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, equiparó este sábado al PP con la ultraderecha de Finlandia, y proclamó que en la semana que queda de campaña “hay partido para ganar las elecciones”.
“Habrá sorpresas”, proclamó nada más subir al atril de la plaza de toros de Valencia, repleta con 15.000 personas y las lonas cubriendo tan sólo la parte posterior del escenario.
Los socialistas dan una importancia crucial a los actos de este fin de semana para seguir movilizando hacia sus filas a los electores indecisos, y para ello el presidente proclamó que “hay partido de aquí al 22 de mayo para ganar las elecciones”.
En Valencia el presidente recuperó la idea de que el PP está celebrando su victoria antes de tiempo y pretende ganar con un único programa: “Jalear la crisis económica y el paro”.
“Esa es su única apuesta política, esperar a que la crisis dure hasta que a ellos les lleva al poder”, denunció, y por eso la reacción del PP ante el crecimiento del paro no es apoyar a quienes lo sufren
sino hacer de un problema su “esperanza” electoral, un juego de palabras que aprovechó para denunciar los carteles “manipuladores y anónimos” del PP en Madrid.
Rodríguez Zapatero explicó a los valencianos que lleva tres años luchando contra la crisis mientras el PP lleva ese mismo tiempo en campaña electoral, sobre todo desde que hace un año “apostó por derrocar al Gobierno, aunque supusiera que cayera España”, pero no consiguió ninguna de las dos cosas.
“Ese era su objetivo”, aseguró, y por si había alguna duda Cristóbal Montoro lo ha demostrado de nuevo al repetir que la economía española está al borde del precipicio.
“Eso es lo que a Montoro le gustaría, pero no es así”, respondió, la economía española “está fuerte” y superará la crisis “aunque nos cueste mucho trabajo y tiempo”.
Esa es, según la exposición de Rodríguez Zapatero, la situación en la que unos y otros llegan a estas elecciones, el PP “sin alternativa, sin ideas, sin arrimar el hombro y esperando que pase lo peor”, pero sin hablar de las ciudades, los pueblos, o el urbanismo, sólo, como dice su eslogan añadiéndole una apostilla, “centrados en ti, Zapatero”.
“Cuando decimos que son la derecha de la derecha se ofenden”, añadió el líder socialista, pero no es más que “decir dónde están ideológicamente”.
A pesar de estar en Valencia no quiso responder a las declaraciones que días atrás hizo sobre su abuelo el presidente de la Generalitat, Francisco Camps, pero sí contestó a la vinculación que estableció el dirigente del PP catalán Alberto Fernández Díaz entre inmigración y supuesta reaparición de enfermedades erradicadas.
Se preguntó dónde se cree situado ideológicamente quien dice ese tipo de cosas, y los colocó en el mismo espectro que a Auténticos Finlandeses, el partido de ultraderecha que ha irrumpido en el país.
Se dirigió por ello a Mariano Rajoy, “que siempre pasa de puntillas de todo, que no se moja en nada”, para emplazarle a desautorizar al PP catalán y a proclamar “la dignidad y los derechos humanos” de los inmigrantes que viven y trabajan en España.
En contra de la previsión del Comité Electoral del PSOE, Rodríguez Zapatero no hizo mención alguna en Valencia a los casos de corrupción que afectan a dirigentes del PP en la comunidad autónoma.
Su única referencia más bien velada a ese asunto fue al pedir el voto para Jorge Alarte con el argumento de que Valencia debe volver a ser motor de crecimiento pero no del basado en el “desarrollo urbanístico sin límite”, que sigue siendo el defendido por el PP de Camps y al que quiere regresar Rajoy.
“Las reformas de hoy son la prosperidad de mañana”, aseguró el presidente, que defendió su gestión de extensión de derechos y de prestaciones sociales y llamó a los socialistas a proclamar “alto y claro” que lo único que no se puede hacer para vencer la crisis es volver al modelo económico de 1996.

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