Annan intenta salvar la misión de la ONU en Siria con el apoyo de Rusia

Moscú, 16 jul.- El mediador internacional en Siria, Kofi Annan, llegó hoy a Moscú para intentar salvar con el apoyo de los dirigentes rusos la misión de la ONU en el país árabe, que expira el día 20.

"Buscamos la prolongación del mandato de la misión (de la ONU) y su posible modificación para darle un mayor énfasis político", afirmó el ministro ruso de Exteriores, Serguéi Lavrov, en rueda de prensa.

Annan abordó hoy con Lavrov el cumplimiento del plan de paz y mañana, martes, se reunirá también en el Kremlin con el presidente ruso, Vladímir Putin, uno de los principales abanderados del arreglo diplomático en Siria.

El mediador de la ONU y la Liga Árabe intenta buscar apoyos a la misión de los 300 observadores ante una nueva escalada de la violencia y el creciente escepticismo de la oposición armada siria, los países de la región y las potencias occidentales.

Occidente denuncia que el régimen del presidente de Siria, Bachar al Asad, únicamente gana tiempo con la presencia de la ONU en territorio sirio para seguir reprimiendo a la población y evitar una intervención exterior.

Por ello, Estados Unidos, los países europeos y Turquía son partidarios de dar un ultimátum a Damasco para que cumpla con los seis puntos del plan de paz de Annan, en particular la retirada del armamento pesado de las ciudades, o se atenga a las consecuencias.

Rusia, en cambio, se mantiene fiel al plan de paz y ha propuesto en el Consejo de Seguridad de la ONU un proyecto de resolución para prolongar por otros tres meses la presencia de los observadores civiles y militares de Naciones Unidas en el país árabe.

"Si nuestros socios tienen el propósito de bloquear nuestra resolución, la misión (de observadores) de la ONU no tendrá mandato y tendrá que abandonar Siria. Sería lamentable", comentó Lavrov.

Al mismo tiempo, el ministro ruso admitió la posibilidad de que el Consejo de Seguridad declare una "prórroga técnica" de la misión con tal de que los observadores sigan trabajando sobre el terreno.

Rusia ha respaldado desde el principio el plan de Annan al considerar que su cumplimiento por parte del régimen y los rebeldes es la mejor forma de evitar una guerra civil.

De hecho, Lavrov aseguró que Rusia desea que la misión de la ONU no se limite sólo a observar, sino que participe activamente en las labores de mediación sobre el terreno para lograr el fin de los combates.

Por ello, propuso que sean los observadores internacionales quienes reciban el mandato para negociar con las partes en conflicto el alto el fuego y la retirada simultánea de tropas, pueblo por pueblo.

El jefe de la diplomacia rusa acusó a Occidente de utilizar la misión de la ONU como "moneda de cambio" al vincular su presencia en Siria con el cumplimiento del plan de paz por el régimen de Asad.

"Observamos elementos de chantaje: nos dicen que si no damos el visto bueno a la resolución en virtud del artículo 7 (de la Carta de Naciones Unidas, relativo a sanciones y uso de la fuerza), se negarán a prorrogar la misión de los observadores en ese país", denunció.

Lavrov acusó abiertamente a algunos países de estar interesados en provocar una guerra civil en Siria por su actitud de dar la espalda al acuerdo alcanzado a fines de junio en Ginebra, relativo a la creación de un Gobierno de transición en el país árabe, integrado por miembros del régimen y la oposición.

El Kremlin cree que Occidente quiere poner todos los impedimentos a la misión de la ONU y allanar así el camino para una injerencia exterior en Siria según el guión libio: sanciones internacionales, embargo aéreo, intervención militar occidental y cambio de régimen.

"No respaldamos a Bachar al Asad. Nosotros apoyamos lo que hemos acordado todos: el plan de Kofi Annan, la resolución del Consejo de Seguridad y el comunicado de Ginebra", subrayó Lavrov.

Según la prensa internacional, Asad tiene intención de pedir mañana a Rusia que presione a Asad para que cumpla de una vez por todas con los seis puntos del plan de paz y ponga fin a las hostilidades.

Al respecto, Lavrov aseguró que es "irreal" intentar persuadir a Asad de que dimita, como exigen tanto Occidente como la oposición armada.

"Y no es un asunto que tenga que ver con nuestras simpatías o antipatías. (Asad) No se irá, no porque lo defendamos, sino simplemente porque una parte muy, pero muy importante de la población siria le respalda", agregó.

A su vez, según la prensa rusa, el Kremlin también tiene un mensaje para Annan, al que llamará al orden para que no tome partido en favor de los rebeldes y que les llame a sentarse a dialogar con las autoridades y a renunciar al derrocamiento de Asad.

"Annan es el principal negociador en ese proceso, pero lamentablemente no vemos resultados prácticos de sus contactos con los opositores", dijo el viceministro ruso de Exteriores, Guennadi Gatílov, en declaraciones a la agencia Interfax.