Ashton dice que Mursi se encuentra bien, entre nuevas protestas de islamistas

  • La jefa de la diplomacia europea, Catherine Ashton, aseguró hoy que el depuesto presidente egipcio Mohamed Mursi se encuentra bien y que hablaron "en profundidad" sobre la crisis política de Egipto, donde los islamistas volvieron a demostrar su fuerza en las calles.

El Cairo, 30 jul.- La jefa de la diplomacia europea, Catherine Ashton, aseguró hoy que el depuesto presidente egipcio Mohamed Mursi se encuentra bien y que hablaron "en profundidad" sobre la crisis política de Egipto, donde los islamistas volvieron a demostrar su fuerza en las calles.

Ashton, la primera responsable extranjera que visita a Mursi desde que fue derrocado el pasado 3 de julio, explicó que mantuvo con el exmandatario "conversaciones amistosas, abiertas y muy francas".

El encuentro, de dos horas de duración, tuvo lugar anoche en el lugar en el que los militares lo recluyeron tras el golpe de Estado, horas antes de que decenas de miles de partidarios de Mursi tomaran de nuevo las calles de El Cairo para exigir su restitución en el poder.

La responsable europea advirtió la última vez que estuvo en Egipto, el 17 de julio, de que no volvería a menos que pudiera visitar a Mursi, para el que un juez ha ordenado prisión preventiva por supuestos vínculos con el grupo palestino Hamás para perpetrar "acciones enemigas" contra Egipto, entre otros cargos.

"Pudimos hablar de la situación y de la necesidad de seguir adelante", apuntó Ashton a periodistas de agencias en El Cairo, sin precisar el contenido de sus conversaciones con Mursi.

Sobre el mensaje transmitido por Ashton, se especula que podría haber pedido a Mursi su dimisión formal, una posibilidad sobre la que un portavoz de la UE, Michel Mann, declinó pronunciarse ante las preguntas de los periodistas en Bruselas.

La alta representante para la Política Exterior de la Unión Europea (UE) insistió en que ha acudido al país árabe porque se lo pidieron las autoridades egipcias, con la intención de ayudar y no de imponer ningún plan.

Para ello, se reunió ayer con responsables como el presidente interino, Adli Mansur, y el jefe del Ejército, Abdel Fatah al Sisi; así como con representantes de los Hermanos Musulmanes -grupo al que perteneció Mursi hasta que accedió a la presidencia-.

Una delegación de la Unión Africana (UA) también se entrevistó hoy con las autoridades egipcias, en un intento de mediar en la actual crisis y explicar por qué decidieron suspender a Egipto de la organización tras el golpe militar.

Durante su visita, Ashton pidió un proceso transitorio "inclusivo", algo remarcado también por el vicepresidente de Relaciones Internacionales egipcio, Mohamed el Baradei, quien sin embargo rechazó que Mursi participe en la reconciliación nacional.

"Hay una nueva hoja de ruta. Mursi fracasó pero los Hermanos Musulmanes son todavía parte del proceso político y nos gustaría que continuaran siéndolo", dijo.

En una rueda de prensa conjunta con la jefa de la diplomacia europea, El Baradei destacó que el principal reto que afronta el país actualmente es el fin de la violencia, un requisito para iniciar el diálogo.

También Ashton apostilló que Egipto tiene que "avanzar pacíficamente", después de que en los disturbios del pasado sábado murieran ochenta seguidores de Mursi.

Para honrar a estos muertos, los islamistas convocaron hoy multitudinarias marchas en El Cairo bajo el lema "Mártires del golpe de Estado", una de las cuales se dirigió al Ministerio de Defensa.

En esa marcha, en la que los participantes eran mayoritariamente mujeres, la dirigente en la Hermandad Maha Abu al Aiz, aseguró a Efe que quieren "insistir en que los defensores de la legitimidad aguantarán en las plazas pese a las masacres".

Las manifestantes, la mayoría de ellas cubiertas con el velo islámico o con el "niqab" (que solo deja ver los ojos), gritaron consignas contra el golpe de Estado y reivindicaron la vuelta al poder de Mursi.

"Abajo el golpe de Estado" o "madre no llores, vamos a conseguir nuestros derechos", fueron algunas de las consignas coreadas durante la protesta, en la que predominaban las fotografías de Mursi, las banderas de Egipto y el libro sagrado del Corán.

Otra marcha de mujeres se dirigió a las embajadas de Arabia Saudí, Kuwait y Emiratos Árabes Unidos (EAU) para pedir a esos países que cesen su apoyo político y su ayuda financiera al nuevo régimen político egipcio.

Pese a que estas protestas denotan las dificultades de reconciliación, Ashton se mostró optimista: "La gente tiene determinación de avanzar hacia el futuro. El desafío es unirlos a todos en el mismo camino", afirmó antes de abandonar Egipto.

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