Bangkok, 21 oct.- Las autoridades de Camboya informarán sobre la realidad del país a los refugiados bajo custodia de Australia que decidan establecerse en el país del Sudeste Asiático, indica hoy la prensa local.
Según un acuerdo firmado recientemente entre Camberra y Phnom Penh, Camboya acogerá a cambio de dinero a los refugiados que las autoridades australianas mantienen en centros de detención en la isla de Nauru, en el Pacífico Sur, y Papúa Nueva Guinea.
El ministro camboyano del Interior, Khieu Sopheak, señaló que las sesiones informativas aclararán la realidad y la difícil reciente historia de su país.
Hablará "sobre la vida, la cultura, la historia de Camboya y de dónde venimos. Por ejemplo, los tres años, ocho meses y 20 días (con el Jemer Rojo), que sufrimos", precisó el ministro, según el diario "The Phnom Penh Post".
Khieu Sopheak reconoció que Camboya es un "país en desarrollo, no un país desarrollado al que ellos quieren ir. Ellos quieren ir a Australia".
El presidente del Centro Camboyano de Derechos Humanos, Ou Virak, manifestó que Camboya recibirá en principio unos 10 millones de dólares del Gobierno australiano, y otros 25 millones adicionales en función de los refugiados que decidan acogerse al acuerdo.
"Creo que el Gobierno de Camboya trata de minimizar el acuerdo al tiempo que quiere llevarse el dinero. Creo que ahora esperan que no muchos refugiados decidan venir de todas formas", agregó el activista.
Australia interna a los inmigrantes indocumentados que intentan alcanzar sus costas en centros de detención, incluidos dos en la isla papuana de Manus y en el de Nauru para que tramiten sus peticiones de asilo.
El endurecimiento de la política migratoria de Australia también estipula que aquellas personas que alcancen el estatus de refugiado tendrán que establecerse en estos países, o en Camboya, y sin posibilidad de vivir en territorio australiano.
El Gobierno de Camberra mantiene un fuerte secretismo en torno a la situación de estos refugiados y a las operaciones de la Marina para bloquear el paso a los barcos que intentan llegar a territorio australiano, pese a las críticas del Alto Comisionado de la ONU para los Refugiados y Amnistía Internacional.
Muchos de los inmigrantes han huido de conflictos como los de Afganistán, Darfur, Pakistán, Somalia y Siria, y otros que han escapado de la discriminación o de la condición de apátridas como las minorías rohingya, de Birmania, o bidun, de la región del Golfo.
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