Casa Blanca condena bombardeos contra civiles en Kordofán del Sur

  • La Casa Blanca condenó hoy "enérgicamente" el bombardeo de las Fuerzas Armadas de Sudán contra la población civil en las regiones de Kordofán del Sur y en Nilo Azul la semana pasada.

Washington, 2 feb.- La Casa Blanca condenó hoy "enérgicamente" el bombardeo de las Fuerzas Armadas de Sudán contra la población civil en las regiones de Kordofán del Sur y en Nilo Azul la semana pasada.

En un comunicado, el portavoz de la Casa Blanca, Jay Carney, subraya que "los ataques aéreos contra objetivos civiles son injustificados e inaceptables. Estos ataques son una violación del derecho internacional y agravan la crisis humanitaria que sufren estas áreas".

La Administración del presidente Barack Obama continúa "profundamente" preocupada por los continuos combates y la falta de acceso humanitario en Kordofán del Sur y la región del Nilo Azul, "que están causando un enorme sufrimiento humano, muertes y desplazamientos", agregó Carney.

"En particular, instamos al Gobierno de Sudán a permitir el acceso humanitario inmediato e incondicional a la población civil necesitada en estas áreas", añade el comunicado.

"Más de 500.000 personas están afectadas por este conflicto y, sin acceso humanitario, en marzo la situación en Kordofán del Sur y el Nilo Azul llegará a la fase 4 de una emergencia humanitaria, a un paso de la hambruna a gran escala", advirtió.

La Casa Blanca instó a resolver el conflicto a través del diálogo y no mediante la violencia, y alentó a todas las partes a negociar una solución pacífica.

La embajadora de EE.UU. ante la ONU, Susan Rice, ya alertó el mes pasado de que ambas regiones van camino de sufrir una hambruna por la negativa de Jartum a permitir la entrada de personal humanitario, mientras que Sudán defendió la "normalidad" que viven esas áreas.

Kordofán del Sur y el Nilo Azul son escenario de enfrentamientos entre el Ejército sudanés y una facción norteña del Movimiento Popular de Liberación de Sudán (MPLS), que luchó por la independencia de Sudán del Sur durante dos décadas y que, con el nacimiento el pasado julio de ese nuevo país, quedó al norte de la frontera.

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