Casi 100 presuntos criminales de guerra pidieron establecerse en el R.Unido

  • Casi 100 presuntos criminales de guerra han solicitado algún tipo de petición de inmigración -ciudadanía o asilo- en el Reino Unido desde enero de 2012, según unos documentos del Ministerio del Interior a los que tuvo acceso la BBC.

Londres, 30 jul.- Casi 100 presuntos criminales de guerra han solicitado algún tipo de petición de inmigración -ciudadanía o asilo- en el Reino Unido desde enero de 2012, según unos documentos del Ministerio del Interior a los que tuvo acceso la BBC.

Los países de procedencia de estos solicitantes son, en su mayoría, de Afganistán, Irak, Irán, Libia, Ruanda, Serbia y Sri Lanka, según los datos a los que la emisora accedió tras presentar una solicitud formal de información al Ministerio de Interior.

La cartera británica de Exteriores investigó casi 800 casos de solicitudes procedentes de sospechosos de crímenes de guerra, ya sea que estén viviendo en el Reino Unido o hayan pedido el ingreso desde otro país.

Tras sus pesquisas, Interior "recomendó" en contra de dar luz verde a los casos de 99 sospechosos de crímenes de guerra que solicitaron la ciudadanía británica, el asilo o el permiso para residir indefinidamente en el Reino Unido.

El Ministerio de Interior adujo que el Gobierno está determinado a impedir que el Reino Unido se convierta en un "refugio para criminales de guerra".

Sin embargo, los informes oficiales señalan que el número de peticiones ha aumentado considerablemente en comparación con el período entre 2005 y 2012, cuando los funcionarios de inmigración detectaron la presencia de 700 sospechosos de estos crímenes en el país frente a las 800 solicitudes desde enero de 2012.

De los datos sobre los 99 presuntos criminales de guerra, tres fueron deportados, 20 vieron rechazada su petición de asilo y 46 no obtuvieron la ciudadanía británica aunque siguen dentro del país, mientras que se desconoce el destino de los restantes.

En el Reino Unido es a veces difícil deportar a sospechosos pues estos procesos suelen quedar bloqueados por la Justicia si se sospecha que los procesados se pueden afrontar torturas o penas de muerte en sus países de origen.

Uno de los casos más recientes que desató las quejas de varias ONG fue la detención el pasado mayo de cinco ruandeses acusados de participar en el genocidio del país africano en 1994, que acabó con la vida de aproximadamente 800.000 personas.

Algunos de los sospechosos llevaban en el Reino Unido una década, y cuatro de ellos ya habían realizado una solicitud de extradición en 2009 que fue rechazada por un alto tribunal al considerar que existía un "alto riesgo" de que no tuvieran un juicio justo en Ruanda.

Ante esta situación, varias asociaciones de derechos humanos han pedido que, si el proceso de devolver a estos sospechosos falla, se habiliten herramientas que permitan juzgarles en el Reino Unido.

Actualmente 56 personas están siendo investigadas en territorio británico por crímenes de guerra, aunque sólo 9 de esos casos han sido derivados desde la oficina de inmigración, según desveló la policía metropolitana de Londres a la BBC.

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