Cautela en la OMS ante la primera señal positiva en la lucha contra el ébola

  • La Organización Mundial de la Salud (OMS) se mostró hoy cauta pese a las primeras señales alentadoras sobre el ébola al registrarse una disminución de nuevos casos en Liberia, pues considera que no pueden decaer los esfuerzos contra una enfermedad que ha causado ya más de 13.700 contagios.

Isabel Saco

Ginebra, 29 oct.- La Organización Mundial de la Salud (OMS) se mostró hoy cauta pese a las primeras señales alentadoras sobre el ébola al registrarse una disminución de nuevos casos en Liberia, pues considera que no pueden decaer los esfuerzos contra una enfermedad que ha causado ya más de 13.700 contagios.

"Yo lo pondría así: optimismo con cautela", dijo a los periodistas el director adjunto de la OMS a cargo de la respuesta operacional frente al ébola, Bruce Aylward, al informar de que "el número de casos en Liberia empieza a declinar, pero todavía hay que saber si este declive es real".

La reducción del número de nuevos casos estaría en torno al 25 por ciento, según el experto.

Explicó que los motivos de este cambio de tendencia en Liberia serían el mayor número de funerales que se ofician en condiciones seguras y el impulso a la información y la sensibilización de las comunidades afectadas por el ébola.

Evitando cualquier optimismo desmedido, Aylward advirtió de que nadie debe caer en el error de creer que la situación mejora y que puede disminuir la movilización internacional para detener este letal virus, que ha causado 13.703 infectados desde que en diciembre pasado apareció el brote en Guinea.

"Sería un enorme error decir 'bueno, estamos controlando este virus y podemos reducir algunas de las inversiones previstas'. Estos son virus salvajes que esperan este tipo de errores para permanecer en algunos lugares por mucho tiempo con un nivel de transmisión baja", indicó.

Defendió la necesidad de mantener los esfuerzos para aumentar cuanto antes el número de centros y camas disponibles para atender a los pacientes de ébola.

"Realmente necesitamos camas. Se necesitan centros de tratamiento de ébola repartidos geográficamente en los tres países, en los puntos más críticos", sostuvo el experto en referencia a Liberia, Sierra Leona y Guinea.

"Necesitamos esa presencia geográfica para poder atender casos en cualquier parte de estos tres países, se necesitan equipos para trabajar allí y ajustarlo a las necesidades, Hay que hacer estas inversiones porque, al final, este virus puede ser frenado", insistió el alto responsable en la OMS, quien supervisa personalmente la situación en Liberia, Sierra Leona y Guinea.

Sobre la aparente mejora de la situación en Liberia, Aylward sostuvo que numerosas informaciones llevan a concluir que se ha reducido la transmisión del virus, pero, añadió, estos datos todavía deben ser corroborados.

Entre las evidencias de esta supuesta mejoría están el menor número de entierros relacionados con casos de ébola, la disminución de admisiones y ocupación de camas en algunos centros de tratamiento y la bajada de los nuevos casos contabilizados, así como los informes procedentes de los laboratorios donde se realizan los diagnósticos.

La OMS adelantó hoy que el número de casos en Liberia se eleva ahora a 6.535, frente a los 4.665 de hace cuatro días, aunque la organización no ha precisado el número de fallecidos.

Preguntado por la aparente contradicción entre sus declaraciones sobre la reducción de nuevos casos y el incremento en el recuento de la OMS, Aylward puntualizó que el aumento significativo de casos tiene que ver con el retraso a la hora de contabilizar a las personas infectadas anteriormente.

"Con el aumento de casos en algunos países, sobre todo en septiembre y octubre, la gente (encargada del recuento) se quedó atrasada con los datos, en medio de pilas de papeles", manifestó.

Se sabía que "en algún momento veríamos un salto en los casos, pero en la práctica corresponden a casos antiguos", reiteró el director adjunto de la OMS.

En cuanto a los centros de tratamientos del ébola, la OMS prevé que 56 de ellos funcionen en los tres países de África Occidental más afectados por la enfermedad, con un total de 4.700 camas.

Por el momento, sólo 15 de esos centros funcionan a pleno rendimiento y otros 22 ya cuentan con financiación y están en construcción, con planes de abrir a más tardar a finales de noviembre.

Para los otros 19, "se están buscando equipos médicos" y personal para la administración.

Una vez que todas estas instalaciones estén operativas, la capacidad de atención a los enfermos de ébola se elevará hasta las 3.100 camas, frente a las alrededor de 1.050 actuales.

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