CIJ dicta mañana sentencia en caso de genocidio que enfrenta Croacia y Serbia

  • La Corte Internacional de Justicia (CIJ) dictará mañana sentencia en el caso que enfrenta a Croacia y Serbia desde 1999 por presunto genocidio cometido entre 1991 y 1995, durante las guerras de descomposición de la antigua Yugoslavia.

Bruselas, 2 feb.- La Corte Internacional de Justicia (CIJ) dictará mañana sentencia en el caso que enfrenta a Croacia y Serbia desde 1999 por presunto genocidio cometido entre 1991 y 1995, durante las guerras de descomposición de la antigua Yugoslavia.

Está previsto que el presidente de la Corte, Peter Tomka, lea la sentencia, informó este tribunal de la ONU con sede en La Haya.

Croacia acudió el 2 de julio de 1999 a la CIJ para acusar a la República Federal de Yugoslavia (RFY, de la que Serbia es heredera), de haber violado la Convención para la Prevención y el Castigo del Crimen de Genocidio en su territorio entre 1991 y 1995.

Como base para justificar la jurisdicción de la CIJ, Croacia invocó el artículo IX de la convención de 1948, de la que, alegó, formaba parte también Serbia.

En 2002, Serbia presentó algunas objeciones preliminares sobre la jurisdicción y la admisibilidad del caso, pero en 2008 la Corte se declaró competente para tramitar la denuncia de Croacia contra Serbia por genocidio, pero precisó que esta decisión podría ser revisada en el fallo final.

Entre el 3 de marzo y el 1 de abril de 2014, se celebraron las audiencias públicas.

Croacia acusa a Serbia de "limpieza étnica" de los croatas en Knin, el este y oeste de Eslavonia y en Dalmacia, "al controlar directamente la actividad de sus fuerzas armadas, agentes de inteligencia y varias unidades paramilitares en suelo croata", y también de "amplia destrucción de propiedades", por lo que exige una indemnización.

Según Croacia, al alentar e instar a los croatas de etnia serbia de Knin, capital de la región de Krajina (de mayoría serbia), a evacuar el área en 1995, Serbia incurrió en una "segunda ronda de limpieza étnica".

La agresión resultó en 20.000 muertos, 55.000 heridos y más de 3.000 personas desaparecidas, de acuerdo con la denuncia.

Sólo en la ciudad de Vukovar, hubo 1.700 muertos y más de 4.000 heridos.

Además, alega Croacia, el 10 % de las viviendas fueron destruidas -590 ciudades y pueblos sufrieron daños materiales-, así como 1.821 monumentos culturales, 323 lugares históricos y 450 iglesias católicas croatas.

De acuerdo con Croacia, las fuerzas serbias utilizaron 3 millones de dispositivos explosivos de diferentes tipos -principalmente antipersonal y antitanque- que inutilizaron 300.000 hectáreas de campo y afectaron al 25 % de la capacidad económica del país.

Serbia argumenta que Croacia no podía acusarle de actos como el asedio y toma de la ciudad de Vukovar en 1991, entre otras cosas, porque en ese año no existía como Estado.

Belgrado también acusa a Zagreb de violar la convención de 1948 durante la llamada "Operación Tormenta" de 1995, con el fin de "destruir a los nacionales serbios y el grupo étnico en Croacia como tal, sobre todo en Krajina".

Igualmente, acusa a Croacia de no haber castigado los actos de genocidio cometidos contra serbios y otros grupos étnicos en su territorio, de conspiración, incitación e intento de genocidio, así como de complicidad con el genocidio.

Serbia pide que se condene a Croacia al pago de una compensación plena a los serbios y otros grupos étnicos afectados.

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