Consejos de expertos

¿Siempre utiliza la misma contraseña? Los 5 errores que sirven a los hackers

Con el confinamiento, ha crecido el número de cuentas creadas y se están reutilizando las contraseñas en más de un 80%, aumentando el riesgo de sufrir ataques virtuales.

Problemas de ciberseguridad con las contraseñas.
Problemas de ciberseguridad con las contraseñas.
©[Guvendemir] a través de Canva.com

El confinamiento encerró hace más de un año a miles de personas que trasladaron su oficina a su casa. Muchos utilizaron su ordenador personal para trabajar sin contar con las medidas necesarias para evitar ciberataques.  "Los trabajadores se fueron a casa y no estaban preparados, así que fue una situación ideal para los ciberdelincuentes", alerta la profesora de Informática de la Universitat Oberta de Catalunya (UOC) Helena Rifá. El también docente Jordi Serra puntualiza además que en nuestras casas "estamos más distraídos y vulnerables" y, por tanto, "peor protegidos"

Durante la pandemia, los españoles crearon una media de doce cuentas en páginas web de entretenimiento o compras y el 84% reutilizó las contraseñas, según un informe que recoge la UOC, aumentando el riesgo de introducir virus o malware. "Las tablets o móviles son igual o más vulnerables que un PC", advierte Serra. La comodidad es, a veces, la mejor amiga de la ciberdelincuencia, comenta Rifá. "Es difícil que alguien tenga un antivirus instalado en el móvil, porque gasta batería, pero así es más fácil que haya ataques", apunta.

Para cuidar la seguridad virtual de nuestra casa y evitar ciberataques, los expertos ofrecen estos seis consejos básicos a las puertas de empezar octubre, el mes Europeo de la Ciberseguridad, que se celebra con el lema 'Think Before U Click' (piensa antes de hacer click).

Protege los dispositivos. Desde el ordenador personal hasta un electrodoméstico que se conecta a la red, pasando por el teléfono móvil o la tablet. "La práctica totalidad de los programas maliciosos actuales se realizan para atacar móviles", advierte Serra. La profesora Helena Rifá enumera como esencial hacer copias de seguridad y actualizar el software "de forma periódica" y tener bloqueados los dispositivos con "contraseña o pin" para evitar el acceso.

Instala antivirus. Los antivirus son esenciales, aunque los profesores asumen que no pueden detener todas las amenazas que existen en internet. "No nos protegen al 100%", reconoce Serra, pero sí que detectan los virus ya conocidos. "Una buena parte de los ataques serán reconocidos y parados", mantiene.

Cuida las contraseñas. "Las contraseñas deben ser largas y no palabras de diccionario y no deben contener información personal", resume Rifá, que admite que es "imposible" recordar decenas de claves que utilizamos en nuestra vida laboral y personal. "No hay una solución perfecta", apunta, pero aconseja tener un gestor de contraseñas, contar con doble factor de autenticación –en el que se envía un código a un móvil o a otro dispositivo-, o buscar reglas nemotécnicas y propone que se compongan, por ejemplo, de una frase o de un estribillo de una canción. Serra sugiere tener un "patrón común" y cambiar una parte en cada web en la que nos demos de alta y avisa de que es necesario cambiar "cada medio año" aquellas que nos dan acceso a webs "delicadas", como el banco.

Ojo con la domótica. En casa podemos tener ordenadores, móviles o tablets, pero también tenemos otros dispositivos que se conectan a la red y por los que pueden entrar ataques. Serra advierte de que la domótica es "cómoda" pero también tiene sus riesgos. El router y el televisor deben tener una contraseña propia, pero también otros elementos del hogar que funcionan conectados a la red. 

Ser desconfiados. La precaución debe guiar nuestros pasos en internet, aconsejan los dos docentes de la UOC. "Tenemos que ser conscientes de los riesgos y protegernos, actuar con sentido común", afirma Rifá, que pone como ejemplo de páginas web sospechosas las que son "alarmistas, que captan nuestra atención de manera muy rápida". "Son candidatas a tener virus", establece. "Hay que aplicar la desconfianza a cualquier correo o mensaje que se reciba", comenta Serra, que aconseja antes de abrir ningún archivo adjunto, por ejemplo, "comprobar realmente quién es la persona que nos lo ha enviado". Y es que, recuerda el profesor, a veces "asignamos una confianza en interacciones en la red que no replicaríamos fuera de ella".

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