Bogotá, 11 nov.- Colombia recordó hoy con editoriales de prensa y otros reconocimientos a las 43 víctimas de la masacre perpetrada hace 25 años por paramilitares en Segovia (noroeste) contra los simpatizantes del partido Unión Patriótica (UP, izquierda legal), casi extinguido por la violencia política.
El diario El Espectador dedicó un editorial titulado "Para no olvidar", en el que advirtió que esas situaciones no pueden repetirse, sobre todo cuando el Gobierno del presidente Juan Manuel Santos y las FARC negocian la paz en La Habana y acaban de lograr un acuerdo parcial sobre la participación política de la guerrilla.
"Las consecuencias desastrosas que quedaron de la última oportunidad, cuando se le dio a la sociedad colombiana una opción política surgida de esa conversación, no pueden olvidarse. Y cae como anillo al dedo este aniversario justo cuando se acaba de aprobar el segundo punto de la agenda: participación en política", anotó el periódico bogotano.
La UP nació en 1984, tras un acuerdo parcial entre el Ejecutivo del expresidente Belisario Betancur (1982-1986) y las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), que asumieron ese partido como su brazo político.
El partido que surgió de ese acuerdo, que fue reconocido legalmente por el Estado colombiano y en el que también militaban intelectuales y activistas de izquierda, consiguió sumar en las elecciones de 1986 cinco senadores, nueve representantes a la Cámara de Representantes (baja), 300 concejales y 23 alcaldes.
El respaldo a esa opción política incomodó a los políticos de los partidos tradicionales, el Liberal y el Conservador, que, como en Segovia, no tuvieron reparo en ordenar a los paramilitares, con la supuesta connivencia de los agentes del Estado, el asesinato de hasta 4.000 simpatizantes de la UP, según organismos humanitarios.
Los ataques sistemáticos y casi siempre impunes contra los militantes de la UP acabaron por diezmar a ese partido y por radicalizar el conflicto armado en Colombia, según expertos en violencia política.
La Corte Suprema de Justicia condenó el pasado mes de mayo a 30 años de prisión al excongresista del Partido Liberal César Pérez García, quien, según los testimonios de los habitantes de Segovia, actuaba como "caudillo" del pueblo más rico en yacimientos auríferos del país.
Casi un cuarto de siglo después, el alto tribunal halló responsable a Pérez García de los delitos de homicidio, concierto para delinquir y lesiones personales, mientras se desempeñaba como representante a la Cámara por Antioquia, departamento donde queda Segovia, y confirmó que fue el promotor de la matanza.
En un artículo titulado "El inicio del fin de la impunidad", la agencia de noticias alternativa Prensa Rural lamentó hoy que el fallo desconociera el papel del Estado, "teniendo en cuenta que se ha comprobado judicialmente la responsabilidad del paramilitarismo con complicidad y consentimiento de la Policía y el Ejército".
La entonces alcaldesa de Segovia por la UP, Rita Ivonne Tobón, quien era el principal objetivo del ataque pero resultó ilesa, ha declarado en varias ocasiones que las autoridades no atendieron sus llamados durante la matanza.
El Centro Nacional de Memoria Histórica puso en marcha desde este lunes un "micrositio" en su página de internet, en el que explica con detalle los hechos, recoge testimonios de las víctimas y convoca a actos conmemorativos para que no se repita tal situación.
La institución también invita a participar en un encuentro de "dignificación a las víctimas" que se celebrará el próximo 22 de noviembre en la Casa Museo de la Memoria de Medellín, la capital de Antioquia.
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