Comienzan a controlar autobuses escolares con GPS ante oleada de accidentes

  • La provincia noroccidental china de Gansu, donde un reciente accidente de transporte escolar ilegal causó la muerte de 19 niños, ha comenzado a controlar este tipo de vehículos con sistemas GPS, con el fin de frenar una oleada de accidentes de este tipo que preocupa enormemente a la sociedad del país.

Pekín, 26 dic.- La provincia noroccidental china de Gansu, donde un reciente accidente de transporte escolar ilegal causó la muerte de 19 niños, ha comenzado a controlar este tipo de vehículos con sistemas GPS, con el fin de frenar una oleada de accidentes de este tipo que preocupa enormemente a la sociedad del país.

Mediante el GPS, las autoridades provinciales controlarán no sólo la posición, sino también la velocidad de los autobuses y furgonetas de transporte de escolares, señaló hoy el diario oficial "China Daily".

Junto a ello, se modificarán las regulaciones para que las escuelas de la provincia, una de las más pobres del país, sean directamente responsables de la seguridad en el transporte de los alumnos.

El 16 de noviembre, 19 niños murieron en Gansu al accidentarse la furgoneta en la que viajaban, un vehículo que pese a tener sólo nueve plazas transportaba a 64 personas, la mayoría menores de edad, en el momento del siniestro.

Este suceso disparó las alarmas entre expertos y opinión pública por las pésimas condiciones del transporte escolar en China, especialmente en áreas rurales, y desde entonces los medios nacionales informan de todo accidente en el que un vehículo de este tipo esté implicado, algo que suele ocurrir casi a diario.

Así, el lunes 12 de diciembre 15 personas fallecieron y 11 resultaron heridas, también en su mayoría niños, en otro accidente de un autobús escolar en la provincia oriental china de Jiangsu.

En las zonas rurales de China, donde una escuela suele atender a niños de muchos pueblos de los alrededores, el transporte escolar es un fenómeno relativamente nuevo.

Según la prensa oficial china, la llegada de los autobuses escolares a zonas rurales es una muestra de la mejora de las condiciones de vida de los niños en esos pueblos, pues durante décadas sus mayores tuvieron que ir a la escuela a pie, pero estos transportes a veces todavía no están lo suficientemente regulados.

El primer ministro chino, Wen Jiabao, ha ordenado ante esta oleada de accidentes una mejora de las inspecciones de seguridad de esos vehículos, y leyes para introducir ciertos estándares de seguridad.

A tal fin, el Consejo de Estado (Ejecutivo) publicó a mediados de diciembre un proyecto de ley de seguridad en el transporte escolar, que otorga a estos vehículos prioridad en el tráfico, o prohíbe a otros vehículos adelantarlos cuando los niños suban o bajen de ellos, entre otras propuestas.

Se estima que sólo un 10 por ciento de los 285.000 autobuses escolares chinos cumplen los estándares de calidad y seguridad estatales.

Mostrar comentarios