Conmemoraciones del Día D se ven ensombrecidas por tensiones sobre Ucrania

  • El presidente francés, François Hollande, recibió hoy a Isabel II de Inglaterra, la primera invitada en llegar a París para las conmemoraciones del 70 aniversario del desembarco de Normandía, que se han visto ensombrecidas por las tensiones en Estados Unidos y Europa por la crisis de Ucrania.

París, 5 jun.- El presidente francés, François Hollande, recibió hoy a Isabel II de Inglaterra, la primera invitada en llegar a París para las conmemoraciones del 70 aniversario del desembarco de Normandía, que se han visto ensombrecidas por las tensiones en Estados Unidos y Europa por la crisis de Ucrania.

De hecho, Hollande tuvo que encontrarse sucesivamente y por separado con los presidentes de Estados Unidos, Barack Obama, y Rusia, Vladímir Putin, que evitaron reunirse ante la tensión generada por Ucrania.

Por este motivo, Hollande tiene hoy doble cena: una con Obama que comenzó minutos después de las 19.00 hora local (17.00 GMT) en un restaurante del centro de París, y una segunda a las 21.00 hora local (19.00 GMT) con Putin en el Palacio del Elíseo, sede de la presidencia francesa.

En esta jornada previa a los actos conmemorativos del Día D que se trasladarán mañana a Normandía, la reina de Inglaterra se convirtió en el centro de atención mediático en París, adonde llegó, acompañada de su marido, el duque de Edimburgo, en un tren Eurostar procedente de Londres a las 15.15 hora local (13.15 GMT).

Una hora y 45 minutos después, Isabel II -vestida de rosa, en lugar del traje blanco con el que bajó del tren en la parisina Estación del Norte- llegaba al Arco de Triunfo, donde le esperaba el jefe del Estado francés.

Tras escuchar los dos himnos nacionales y pasar revista a las tropas, la reina de Inglaterra y Hollande participaron en una ceremonia que incluyó un homenaje ante la tumba al soldado desconocido.

Acto seguido y una vez que la guardia republicana escoltó a Isabel II por los Campos Elíseos entre miles de turistas y curiosos, los actos protocolarios se trasladaron al Palacio del Elíseo, donde Isabel II y Hollande mantuvieron una entrevista de media hora, en la que se intercambiaron regalos.

En paralelo, su hijo el príncipe Carlos acompañado de su esposa, Camilla, asistió a algunos actos conmemorativos del desembarco de Normandía en esa región, que fue la primera de la Francia continental liberada por las tropas aliadas en junio de 1944.

El príncipe de Gales presenció cómo unos 300 paracaidistas tocaban tierra en la localidad de Ranville, en particular un veterano escocés de 89 años que formó parte de las tropas que liberaron Normandía y que esta vez volvió a saltar en tándem, con otro soldado mucho más joven que él.

Mañana Isabel II volverá a ser una de las grandes protagonistas en las conmemoraciones oficiales del 70 aniversario del desembarco en varios puntos de la costa normanda, adonde está previsto que acuda una veintena de mandatarios.

En los actos conmemorativos también estarán Obama, Putin y el presidente electo de Ucrania, Petró Poroshenko, cuyo país está en el centro de la tensión entre Washington y Moscú.

En Bruselas, en una rueda de prensa tras la cumbre de los siete países más industrializados del mundo (G7), Obama dijo hoy que "Putin tiene la oportunidad de volver al camino de la legalidad internacional. Puede negociar directamente con el presidente Poroshenko".

Añadió que, si Putin da pasos respecto a Ucrania "como el reconocimiento de su presidente electo, se podrá reconstruir la confianza. En caso contrario, habrá consecuencias adicionales".

En la capital francesa, a falta de un encuentro cara a cara de los presidentes de las dos potencias, fueron los jefes de sus diplomacias, John Kerry y Serguéi Lavrov, los que se reunieron para hablar, en particular, de la crisis ucraniana.

Kerry destacó que era una oportunidad para que ambos países participen en un esfuerzo para garantizar la soberanía y la integridad de las fronteras de Ucrania.

Lavrov, por su parte, prefirió subrayar su voluntad de conseguir una Ucrania "pacífica" y "estable" en la que todos sus habitantes "se sientan iguales", sean "respetados" y "escuchados".

En Francia, adonde realiza su quinta visita de Estado desde que fue coronada en 1953, la reina de Inglaterra prolongará su agenda al sábado con un recorrido por el mercado de flores y pájaros del centro de París, en compañía de Hollande y de la alcaldesa de la ciudad, Anne Hidalgo.

Luego el presidente francés, en un gesto poco habitual, acompañará a Isabel II hasta la base aérea de Villacoublay, desde donde despegará su avión, para una ceremonia de despedida. EFE

ac/acm

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