Consejo de Seguridad estudiará petición CEDEAO para desplegar misión en Mali

Naciones Unidas, 18 jun.- El Consejo de Seguridad de la ONU aseguró hoy que estudiará la petición de la Comunidad Económica de Estados del África Occidental (CEDEAO) para que se le autorice a desplegar en Mali de una fuerza de paz compuesta por 3.000 militares para ayudar al país a recuperar el control de su soberanía.

"Los miembros del Consejo expresamos nuestra disposición a examinar con detenimiento la petición de la CEDEAO una vez que se provea mayor información sobre los objetivos, los medios y las modalidades de ese despliegue y otras medidas", dijo ante la prensa el presidente de turno del Consejo, el embajador chino Li Baodong.

Li leyó un comunicado aprobado por unanimidad en el seno del máximo órgano de decisión de la ONU, en el que se subraya la preocupación de sus miembros ante "los desafíos actuales para la restauración del poder constitucional en Mali y para que el país pueda controlar su soberanía, unidad e integridad territorial".

El Consejo de Seguridad expresó su voluntad de que "una solución política cierre la crisis" en el país africano y dio su "apoyo total" a la mediación de la CEDEAO y la Unión Africana (UA) para tal efecto, pero no respondió con detalles concretos a la petición planteada el viernes por una delegación de la primera organización.

La CEDEAO quiere desplegar en Mali una misión inicial de 3.000 militares, para que cumpla "con una triple función": que vele por la seguridad de las instituciones de transición, que participe en la formación de las Fuerzas Armadas para que puedan velar por la soberanía del país y que luche contra el terrorismo.

Así lo pidió el viernes la organización africana al Consejo, al que animó a permitir con urgencia ese despliegue y que haga legítima cualquier acción militar por parte de las organizaciones regionales ante el estado crítico en que se encuentra el país, donde crece la tensión ante la presencia de grupos terroristas.

La situación en Mali es muy inestable tras el golpe de Estado que el 22 de marzo pasado derrocó al presidente del país, Amadou Toumani Touré, una asonada que aprovecharon los rebeldes tuareg para lanzar una ofensiva relámpago en la que lograron controlar el norte del país.

A la ofensiva rebelde protagonizada por el Movimiento de Liberación Nacional de Azawad (MNLA) se unieron otros grupos tuareg como los extremistas de Ansar al Din, así como agrupaciones terroristas como Al Qaeda en el Magreb Islámico (AQMI), que ya tenían el norte de Mali como su centro de operaciones.